El hilo invisible que une a "El libro de la selva", "Mary Poppins" y "Winnie the Pooh"
Son películas que han marcado la infancia de generación en generación. Sus canciones son conocidas en todo el mundo
Publicado el - Actualizado
4 min lectura
¿Qué tienen en común "El libro de la selva", "Mary Poppins" y "Winnie the Pooh"? Sin duda, una música excepcional que ha marcado a generaciones a lo largo de los años.
Canciones que conocemos todos y que fueron compuestas por los hermanos Sherman, Robert y Richard. Los Sherman han vuelto a ser noticia en los últimos días por la muerte de Richard a los 95 años. Robert nos dejó mucho antes, en 2012, cuando contaba con 86 años de edad.
La historia de Robert y Richard es apasionante. Todo empezó cuando su padre, el compositor Al Sherman -perteneciente a aquel grupo de compositores que dominaban la música popular del Nueva York de finales del siglo XIX y principios del XX-, les desafió a componer una canción juntos por la que un compañero de escuela estuviera dispuesto a pagar su almuerzo por ella.
Especializados en música para películas, compusieron más de 200 canciones solo para Disney, de hecho fue Walt Disney quien supo bandear los egos pronunciadísimos de los hermanos y sacar lo mejor de cada uno de ellos, evitando que se destruyeran por culpa de la rivalidad mal entendida.
En 'The Boys: The Sherman Brothers' Story' no solo se puede disfrutar de su música sino descubrir la leyenda en este viaje íntimo a la profundidad de sus vidas.
Bandas sonoras de nuestras vidas
Robert y Richard compusieron canciones que nos sabemos todos y que hemos repasado en el cine de esta semana en Mediodía COPE.
"Mary Poppins":
Colosal esta película el director Robert Stevenson con Julie Andrews y Dick Van Dyke como Mary Poppins y Bert, el deshollinador. Se llevó cinco óscar en 1964, entre ellos a la mejor canción, por “Chim Chim Cher-ee”, sin olvidar este "Supercalifragilisticoespialidoso": una palabra que se invenataron los hermanos Sherman a partir de palabras imaginarias que inventaban en los campamentos de verano a los que iban de niños.
"El libro de la selva":
Un niño humano abandonado en la selva es adoptado por una loba que le lleva a su guarida, lo cría junto a sus lobatos y decide llamarle Mowgli. En la selva, Mowgli es aconsejado por Akela, el lobo gris, Bagheera, la pantera negra y el oso Baloo, que le enseña los secretos del mundo animal. Pero Shere Khan, un tigre que odia a los humanos, promete que se comerá al niño en un descuido.
Este “Quiero ser como tú”, el swing del rey de los monos, LUÍ, es un claro ejemplo del tono que tienen todas las canciones de “El libro de la Selva”: alegres, optimistas, con toda una filosofía de vida detrás. Y si hay una canción que todo el mundo puede si no cantar, tararear, esta es “Lo más vital”, la canción de Baloo, el oso.
Sin duda estuvieron muy brilllantes los hermanos Sherman con todos los temas de esta cinta y, sin embargo, no se llevaron el Óscar en 1967. A pesar de eso, son canciones que han marcado toda una época.
"Chitty Chitty, Bang Bang":
Caractacus Potts (Van Dyke) es un excéntrico inventor que ha conseguido convertir un viejo coche de carreras en un vehículo que puede volar y flotar en el agua, y lo ha bautizado con el nombre de Chitty Chitty Bang Bang. En este vehículo viaja con su padre (Lionel Jeffries), sus hijos (Heather Ripley y Adrian Hall) y su novia (Sally Ann Howes) a un mundo mágico de piratas y castillos, donde viven aventuras sin fin. Juntos se enfrentan al Barón Bomburst (Gert Fröbe) y a otros villanos.
Los Sherman apelan a la imaginación y consiguen que el ruido que hace el motor de un coche sea la letra de una canción, ese “Chitty Chitty, Bang Bang”.
El secreto de sus canciones
Quienes les llegaron a conocer bien, describen a Richard como una persona alegre y optimista, extrovertido, sonriente, simpático y afable. Todo lo contrario que Robert al que definen como taciturno, solitario, pesimista y muy reflexivo.
Robert soñaba con escribir una gran novela y Richard en componer una sinfonía. Pero aquel desafío de su padre, les hizo entrar en el mundo de la composición de canciones. No solo les propuso el reto también les dio una fórmula magistral para hacerlo: las canciones deben ser "simples, pegadizas y han de salir del corazón".
"Gold can buy anything (but love)", un vals con ritmo de country fue el resultado.
La sociedad artística entre los hermanos consiguió dos de los 7 Óscars a los que optaron a lo largo de su carrera juntos, 3 Grammys y 5 nominaciones a los Golden Globe, entre otros muchos premios.