El pom pom del latido fetal que hace cambiar decisiones: "Me refugiaba en que hay una línea antes de la vida"
Tras escuchar el latido del corazón, Angely decidió seguir adelante con su embarazo. El escritor Chapu Apaolaza cambió su idea de cuándo comienza la vida
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Pom Pom Pom... no es una onomatopeya, es la representación de cómo suena el latido de un corazón a partir de la sexta semana de vida.
Este sonido fue el que escuchó Angely hace poco más de mes y medio. Ella no lo sabía en ese momento, pero fue este sonido el que le haría cambiar su decisión de abortar.
Angely, que tiene 32 años, llegó a España hace poco más de un año desde Perú y empezó a trabajar de empleada doméstica en Madrid. Entre sus planes estaba el quedarse embarazada pero no ahora, así que el enterarse de que estaba esperando un bebé la sumió en una situación de desesperanza, miedo y soledad. Es verdad que tenía pareja estable, pero no se sentía preparada. Se veía sola, a kilómetros de su familia y con el miedo de perder su trabajo así que decidió acudir a una clínica abortista.
Fue a las puertas de esa clínica y fue en la cita programada para la intervención cuando conoció a Marta de la Asociación Más futuro y que la convenció para asistir a una consulta donde pudiera hacerse una ecografía. Una imagen y un sonido que lo cambió todo: "en la ecografía pude escuchar el latido de mi bebé y no pude realizar ese procedimiento y decidí seguir con mi embarazo y es la mejor decisión que he tomado", cuenta en Mediodía COPE.
Angely está de 16 semanas y el próximo lunes sabrá si en unos meses, en junio, tendrá entre sus brazos a su niño o a su niña.
En cualquier caso ella dice que ya es una bendición porque si nada más enterarse de que estaba embarazada temió por perder su trabajo al contárselo a la familia para que la trabaja todo han sido facilidades, "se me arregló todo, sigo trabajando y me dijeron no es una enfermedad es un embarazo y vamos adelante".
"Como otras muchas personas tenía la idea de que hay una línea en el que la vida no es vida"
“No hubo santos en el cielo a los que no rezara esa noche”, con esta letra del pasodoble de Los Piratas describe el escritor y columnista Chapu Apaolaza el momento en el que él y su mujer Elena pudieron escuchar el latido de su hija Macarena. Poco antes de su concepción Chapu y Elena habían perdido un embarazo, así que el día de la revisión de este segundo, con 6 semanas de gestación estaban aterrados.
"Me refugiaba en la idea de que existe una línea antes de la cual la vida no es vida, cuando escuché el latido del corazón, ese pom pom pom cambió mi forma de ver cómo es la vida y al escucharlo en la cercanía de que era mi propia hija comprendí que aquella vida que tendría 6 semanas desde su concepción que era un corazón que latía y latiría hasta el final de su vida, y ahí no pude encontrar esa línea", dice Chapu.
Ese latido cambió la percepción que el escritor tenía sobre la vida y su defensa.
Aunque el corazón es un órgano que empieza a formarse a los 20 días de vida, es a partir de la sexta semana de embarazo, un mes y medio más o menos, cuando puede escucharse en un ecógrafo como nos confirma la obstetra Sonsoles Alonso, "es a partir de ese momento cuando se puede enseñar que hay latido cardiaco positivo, signo de vitalidad. Los padres ya ven que va todo bien y les da tranquilidad".
Dicen los ginecólogos y ecógrafos especialistas en embarazo que escuchar el latido de un hijo conecta emocionalmente a la madre con el feto mediante un vínculo muy grande.
Un lazo que define Chapu Apaolaza como "el compás de sístoles y diástoles que representan el sonido de una vida que sabes que defenderás con la tuya propia”.
La posibilidad de escuchar ese pom pom pom del latido letal es una de las medidas que han entrado en vigor en Castilla y León y que ha supuesto una gran polémica dentro del ejecutivo de esa comunidad autónoma y el aprovechamiento por parte del Gobierno central que incluso amenaza al Castilla y León con recurrir ante el Tribunal Constitucional una decisión sanitaria que entra dentro de las competencias sanitarias de esta autonomía.