'Recuperar las memorias' de los afectados por la DANA a través de sus fotografías: "Secamos, limpiamos y digitalizamos"
En 'Mediodía COPE', el profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Politécnica de Valencia, Pedro Vicente, ha explicado el proceso que siguen respetando los recuerdos familiares

Pedro Vicente, profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politénica de Valencia y miembro de este proyecto llamado Recuperar las memorias
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Vivimos en la era de la imagen. Todo se mira desde el prisma del selfie. Pero la verdad es que las fotos de hoy son el recuerdo de mañana y, por eso, guardamos con tanto cariño esas imágenes que nos recuerdan momentos felices o a familiares que ya no están.
La DANA que asoló Valencia el 29 de octubre del pasado año, también arrasó en este aspecto. Además de llevarse por delante 227 vidas y miles de casas y coches..., una imagen que nos impactó fue ver cientos de fotos flotando entre el agua y el lodo.
Muchas fotografías se perdieron ese día, pero otras han servido para todo lo contrario. Para que no caigan en el olvido obras de arte que también se han perdido por culpa de la peor riada de las últimas décadas.
En el Museo del Palmito, en Aldaia, el barro arrasó la planta baja y la humedad hizo estragos en la de arriba. La buena suerte ha hecho que esta catástrofe se produjera solo unos días después de que la pinacoteca comenzara un proceso de digitalización por el que se estaban fotografiando, incluso esa misma mañana, sus piezas más importantes.
Una auténtica fortuna, ya que de las 848 piezas que atesoraba, 300 quedaron sepultadas bajo el lodo. Un 19% se ha perdido para siempre, mientras que 192 obras están actualmente en proceso de restauración, como nos cuenta a COPE, su director, Françesc Martínez.
"Ha sido casualidad y suerte porque se puede recuperar esa memoria histórica de los abanicos destrozados y la mala suerte de que la DANA eliminó muchas piezas de gran valor histórico y artístico", dice.
Esto ha hecho posible que, aunque el museo aún siga cerrado, se pueda disfrutar de forma virtual. Un paseo digital por 50 piezas que te permite conocer también un edificio señorial del siglo XVI que, según los expertos, va a tardar mucho tiempo en poder reabrir. Cuando lo haga, lo hará con un rincón especial dedicado a este drama: "al menos las tenemos documentadas fotográficamente y en la reconstrucción vamos a dejar una excepción dedicada a la riada y estas piezas perdidas se visualizarán a través de fotografías o documentación".
Respeto a la memoria familiar
Las fotos han ayudado a que estas piezas no se pierdan, aunque ya no estén físicamente. Y pone el foco en el trabajo que están realizando en la Universidad Politécnica de Valencia. Allí se trabaja activamente para recuperar las 250.000 fotos particulares que les han mandado. Una tarea nada fácil, ya que para recuperar 80.000 se está echando mano de la Inteligencia Artificial.
Y eso que el ritmo es bastante alto, "estamos en unas 500-600 fotos al día, estamos involucrando a alumnos con contratos en prácticas, que nos ha permitido acelerar el proceso", afirma en Mediodía COPE, Pedro Vicente, Profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia y miembro del proyecto 'Recuperar las memorias'.
Se va a buen ritmo por el uso de la IA, "solo estamos trabajando con fotografía familiar, fotografías de álbumes de familia, y en ese proceso primero de lavado, porque las fotografías llegan llenas de barro, de lodo, muy mojadas, entonces lo primero que hacemos es limpiarlas, secarlas y digitalizarlas. En ese proceso de digitalización separamos fotografías que tienen diferentes patologías. La más común es fotografías que han perdido parte de su imagen, parte de la superficie, de la emulsión fotográfica, normalmente por el perímetro, y que no afecta a elementos fundamentales de la foto, quiero decir, no hay una cara que se ha borrado, o no hay una persona entera que se ha borrado", explica el proceso, el profesor Vicente.
A esas fotos dañadas, y en las que la herida y la cicatriz de la DANA es muy visible, pero que no afecta a cosas fundamentales de la imagen, están siendo restauradas con inteligencia artificial.
¿Y qué dice la gente cuando ve el resultado? "Hay una línea roja marcadísima que no vamos a pasar. Primero, no estamos dando a la inteligencia artificial imágenes que contienen trozos perdidos de cara, o trozos perdidos de personas. Y segundo, detrás de cada inteligencia artificial hay una inteligencia humana que va a revisar si realmente lo que ha generado esa inteligencia es aceptable o no", concluye el profesor.