Voluntario en Cercedilla: "Es raro que no tengamos referencia de alguien que haya visto a Blanca F. Ochoa"

Los investigadores mantienen abiertas "muchas vías" sobre la desaparición de Blanca Fernández Ochoa, en lugares diferentes a la zona de Cercedilla (Madrid) en la que apareció su coche, y han constatado que compró comida en una tienda el día 24, un día después de desaparecer y que no hay signos de violencia en su coche.

Sí que es cierto que es en Cerdedilla donde se ha desplegado el mayor dispositivo, con unos 400 efectivos (300 profesionales y 100 voluntarios).

En 'Mediodía COPE', Óscar Fernández, uno de estos voluntarios que participa en el dispositivo de búsqueda ha señalado que le “parece raro” no tener “ninguna referencia de nadie que la haya visto porque en el monte la gente se fija más y se saluda”.

Hemos encontrado unas gafas aunque parece que no son de ella

Según ha explicado “se trata de una zona de búsqueda muy amplia por lo que avanzan en abanico revisando debajo de piedras, helechos o en las veredas por si se hubiera mareado y caído a alguno de los lados de camino”.

“Si vemos cualquier cosa avisamos al policía que nos acompaña para que tome nota. De hecho hemos encontrado unas gafas aunque parece que no son de ella”.

La Policía, la Guardia Civil, los organismos de emergencias y voluntarios reanudaron esta mañana la búsqueda de la medallista olímpica, desaparecida el 23 de agosto y cuyo coche fue localizado ayer domingo en la zona de Cercedilla.

Tras conocerse la ubicación del coche, en los alrededores de este aparcamiento grupos de personas compuestas por familiares, conocidos y vecinos de la zona comenzaron a buscar a Fernández Ochoa en batidas espontáneas. Poco después se desplegó un dispositivo organizado por la Policía de medio centenar de efectivos para buscar por tierra y aire a la deportista.

La hipótesis policial se centra en una desaparición voluntaria y no forzada de la primera mujer española en conseguir una medalla olímpica en unos Juegos de Invierno, ya que en el coche no se han encontrado signos de violencia.

Ella misma dijo a su hija antes de desaparecer que se iba al norte de España unos días a hacer senderismo, pero dejó su móvil en casa, cosa que hizo sospechar a la familia y le llevó a denunciar su desaparición.

Varios familiares de la deportista, como Adrián Federighi, cuñado suyo, han insistido este domingo en que la desaparecida atravesaba "un buen momento" en los últimos días, por lo que manejan como "única hipótesis" que pudiera haber sufrido un accidente.