Cambios en el carnet de moto: la nueva edad que la DGT impone para poder hacer el examen teórico y práctico

A partir del próximo 1 de julio, los aspirantes a obtener el permiso de conducción de moto de la clase A, el que habilita para conducir cualquier moto sin restricciones de cilindrada o potencia, deberán cumplir con una serie de cambios establecidos por la Dirección General de Tráfico (DGT). Esta nueva normativa, que fue publicada recientemente en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por el Ministerio del Interior, introduce modificaciones significativas en los cursos de formación y en los requisitos para acceder al carnet, con el objetivo de reducir la alta siniestralidad en las carreteras españolas.

Uno de los cambios más destacables es el incremento en la edad mínima para poder acceder al examen práctico del permiso de clase A. Según la nueva normativa, para obtener este carnet será necesario tener más de 20 años de edad, o bien estar en posesión del permiso A2 con al menos dos años de antigüedad. Esta medida tiene como fin garantizar que los aspirantes a conducir motos de gran cilindrada y potencia cuenten con la madurez y la experiencia necesarias para manejar vehículos de estas características de manera segura.

Además de la modificación en la edad mínima, la nueva normativa introduce cambios sustanciales en los cursos de formación, que serán más completos y rigurosos. Uno de los objetivos de esta reforma es mejorar la seguridad vial, sobre todo en un sector, el de las motos, que presenta tasas de siniestralidad más altas que otros vehículos. Para ello, se incorporan nuevas pruebas que tendrán que realizar los aspirantes durante el proceso de formación.

En primer lugar, se establece la circulación en vías abiertas al tráfico como parte de la formación. Los futuros conductores deberán realizar un total de hasta 9 horas de circulación en vías abiertas, de las cuales 2 horas deberán ser en carreteras convencionales. Esta medida busca simular condiciones de tráfico real y mejorar la capacidad de los conductores para manejar situaciones diversas en la carretera.

Uso obligatorio del airbag de seguridad

Otro de los avances más destacables es la obligatoriedad del uso del airbag de seguridad tanto para los alumnos como para los profesores durante los cursos. Este sistema, cada vez más común en la industria del motor, se ha mostrado eficaz en la reducción de lesiones en caso de accidente, y su inclusión en la formación busca ofrecer una mayor protección a los conductores noveles, así como fomentar el uso de tecnologías de seguridad de última generación.

La normativa también pone énfasis en la importancia de familiarizar a los conductores con las ayudas a la conducción de las motos, conocidas como ADAS (Advanced Driver Assistance Systems). Estos sistemas, que incluyen características como el control de tracción, el freno de emergencia automático o la detección de obstáculos, se están convirtiendo en herramientas esenciales para la conducción segura. En los cursos teóricos, los futuros conductores aprenderán cómo funcionan y cómo pueden aprovechar estas ayudas para mejorar su seguridad en carretera.

Otro de los puntos que introduce la reforma es la posibilidad de realizar las clases teóricas de forma online. Esta modalidad permitirá a los estudiantes acceder a los contenidos de manera más flexible y cómoda, adaptándose a sus horarios y necesidades. Sin embargo, será necesario completar la parte práctica de la formación, que sigue siendo presencial.

Finalmente, la nueva normativa también regula los cursos de conducción segura y eficiente, los cuales estarán disponibles para todos los conductores, incluidos los noveles. Estos cursos permitirán a los participantes recuperar o bonificar puntos en el carnet de conducir, con la posibilidad de sumar hasta 2 puntos extra, lo que puede ser muy beneficioso para quienes deseen mejorar su historial y seguridad vial.