Cuánto cuesta el seguro del coche a todo riesgo si tienes menos de 26 años y acabas de sacarte el carnet de conducir

Cuando eres joven y acabas de obtener el carnet de conducir, una de las sorpresas más desagradables que te puedes llevar es el precio del seguro del coche. Los jóvenes menores de 26 años se enfrentan a pólizas de precios muy elevados, lo que convierte la tarea de asegurar un vehículo en un desafío económico. En muchos casos, los seguros para este colectivo pueden llegar a ser casi abusivos, sobre todo si hablamos de un seguro a todo riesgo, o incluso de seguros básicos a terceros, que también presentan precios que en ocasiones parecen desorbitados.

Alfonso García, más conocido como ‘Motorman’, experto en motor, lo explicaba de manera muy clara en una reciente intervención en el programa Poniendo las Calles. Durante una charla con Carlos Moreno ‘El Pulpo’, García destacó la gran disparidad de precios que enfrentan los conductores jóvenes, basándose en un informe de Check24. Según estos datos, la prima media para los conductores menores de 26 años supera los 600 euros, una cifra que ya resulta bastante alta. Sin embargo, si el conductor es novato, es decir, tiene menos de un año de experiencia con el carnet de conducir, la prima puede dispararse por encima de los 800 euros. Esta cifra no solo duplica la media nacional, que ronda los 832 euros, sino que también refleja el impacto que tiene la falta de experiencia al volante a la hora de contratar un seguro.

Uno de los principales factores que influyen en la disparidad de precios es el alto riesgo que las aseguradoras asocian a los conductores jóvenes. La falta de experiencia y los hábitos de conducción poco consolidados hacen que los jóvenes sean percibidos como un colectivo de riesgo elevado. De esta manera, las aseguradoras no dudan en aplicar primas más altas para cubrir ese riesgo. Además, los impuestos y las regulaciones relacionadas con la contratación de seguros y el mantenimiento de vehículos en general han aumentado en los últimos años, lo que también contribuye a la subida de los precios.

Pero lo más llamativo no es solo el coste, sino las condiciones restrictivas de las pólizas para los jóvenes. Las aseguradoras tienden a ser extremadamente estrictas a la hora de determinar las coberturas que ofrecerán. Las pólizas de seguro, incluso aquellas que cubren solo daños a terceros, suelen ser bastante limitadas en cuanto a las garantías que proporcionan a los conductores jóvenes. Y si nos referimos a los seguros a todo riesgo, los precios se disparan a niveles tan altos que, en ocasiones, pueden llegar a ser más caros que el propio valor del coche asegurado.

El seguro del coche

Además, la situación se complica cuando se trata de establecer quién será el conductor principal y quién el adicional en la póliza. Las aseguradoras suelen hacer un examen muy minucioso de los conductores jóvenes, observando no solo su historial de conducción, sino también su comportamiento y hábitos en la carretera. Esto puede resultar en condiciones de cobertura más estrictas y, por supuesto, primas más altas.

En resumen, los conductores menores de 26 años que acaban de obtener el carnet de conducir se enfrentan a unos precios de seguros que, en muchos casos, parecen desproporcionados. Las pólizas no solo son caras, sino que las coberturas suelen ser muy restrictivas, lo que deja a los jóvenes con una sensación de vulnerabilidad al contratar un seguro. 

Sin embargo, es importante que los conductores noveles sean conscientes de que, aunque los precios sean altos, siempre existen alternativas que, con un poco de investigación y paciencia, pueden ajustarse a sus necesidades y presupuesto.

Por tanto, si eres joven y necesitas un seguro de coche, lo mejor es que compares opciones, revises detalladamente las coberturas y te asegures de que estás contratando el producto que mejor se adapta a tus circunstancias. Aunque los precios sean elevados, con las herramientas adecuadas y una buena estrategia, es posible encontrar una solución que te permita circular con tranquilidad, sin tener que pagar más de lo necesario.