Celia Ferrero, vicepresidenta de ATA, denuncia el problema de los autónomos víctimas de la DANA: "Familias y amigos"

Celia Ferrero, vicepresidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), ha puesto voz a los miles de autónomos afectados por las inundaciones causadas por la DANA que arrasaron varias zonas de España. En Poniendo las Calles, con Carlos Moreno ‘El Pulpo’, Ferrero subrayó la gravedad de la situación y la necesidad de un apoyo real y efectivo para los autónomos que han perdido sus negocios debido a las devastadoras lluvias e inundaciones.

Ferrero comenzó la entrevista explicando las medidas adoptadas por el gobierno para ayudar a los afectados, señalando que se han implementado dos fases de ayudas: una primera que incluía prestaciones por cese de actividad, y una segunda fase destinada a mejorar las condiciones de esas medidas. Las ayudas incluyen prestaciones económicas para los autónomos, tanto en casos de cese total como parcial de actividad, con una duración de tres meses, retroactiva a partir del 28 de octubre.

Sin embargo, la vicepresidenta de ATA destacó que, aunque las ayudas han aumentado, no son suficientes. Las ayudas directas para los autónomos se limitan a 5.000 euros, una cifra que, según Ferrero, es “totalmente insuficiente” dado que muchos de los locales afectados han quedado completamente destruidos. “Con 5.000 euros solo se podría hacer la limpieza inicial”, afirmó, subrayando que los daños en los establecimientos y la necesidad de reconstrucción requieren una mayor inversión.

Ferrero también abordó la situación de aquellos autónomos que tienen empleados a su cargo. Para estos empresarios, las medidas gubernamentales permiten acogerse a un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) con una bonificación del 100% en las aportaciones empresariales a la Seguridad Social. 

El problema de los autónomos víctimas de la DANA

Sin embargo, subrayó que las condiciones del ERTE son problemáticas si se ponen restricciones sobre su uso, especialmente cuando el futuro es incierto y no se sabe cuándo podrán volver a recuperar su actividad. “Es muy difícil en esa situación”, explicó Ferrero, quien también destacó que el 84% de los autónomos afectados tienen entre cero y dos empleados, lo que implica que muchas familias y amigos dependen de esos negocios.

Uno de los mayores retos para los autónomos afectados por la DANA, según Ferrero, es la pérdida de documentos y activos clave para la gestión de su actividad económica. Muchos han perdido material informático, datos de clientes, e incluso documentación fiscal y administrativa importante. Ante esta situación, Ferrero instó a los afectados a acudir a sus gestores o asesores fiscales, quienes están dispuestos a ayudarles a gestionar la burocracia necesaria para acceder a las ayudas y reconstruir sus negocios.

Un aspecto particularmente delicado que destacó Ferrero fue la exclusión de ciertos colectivos, como los transportistas, de las ayudas. Según explicó, las ayudas gubernamentales están centradas en aquellos autónomos que tienen bienes inmuebles afectos a su actividad y un domicilio fiscal en las zonas afectadas por las inundaciones. Esto ha dejado fuera a muchos transportistas, taxistas, agentes comerciales y otros profesionales que trabajan con vehículos, ya que se consideran bienes muebles y no inmuebles.

“Un camionero que ha perdido su camión no solo tiene que recuperar el vehículo, sino que hasta que lo consiga estará parado sin poder generar ingresos”, explicó Ferrero. Esto resalta la falta de cobertura para muchos autónomos cuya actividad depende de bienes móviles como vehículos comerciales, y que, aunque han sufrido daños, no cumplen con los criterios establecidos por el gobierno para acceder a las ayudas.

"Familias y amigos"

A pesar de las dificultades, Ferrero dejó claro que el apoyo y la solidaridad son esenciales para ayudar a los autónomos a superar esta crisis. En este sentido, destacó las iniciativas solidarias tanto de otros autónomos como de empresas y ciudadanos que han donado materiales y recursos. Además, mencionó que ATA está organizando un equipo de asesores que recorrerá los pueblos afectados para ofrecer ayuda gratuita a los autónomos.

La vicepresidenta de ATA también destacó la importancia de que el gobierno, las administraciones locales y las entidades financieras trabajen de manera conjunta para garantizar que los autónomos puedan volver a la actividad lo antes posible, asegurando que, sin un tejido empresarial fuerte, no puede haber un escudo social real. “No habrá escudo social si no hay escudo empresarial”, concluyó Ferrero, haciendo un llamado a la comprensión de la situación de los autónomos y a la necesidad de medidas más adaptadas a sus realidades.