Los conductores a los que no afecta la subida de precios del combustible diésel en 2025: seis de cada 10 coches sí
El Gobierno registra en el Congreso el proyecto de ley que establece que el tipo general del impuesto de hidrocarburos será el mismo que la gasolina 0,47 céntimos por litro
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La reciente propuesta del Gobierno español de igualar el impuesto de hidrocarburos para el diésel y la gasolina ha generado un gran debate entre los conductores y los profesionales del transporte. Según Alfonso García, conocido como 'Motorman', en su intervención en Poniendo las Calles, esta medida, que se implementará a partir del 1 de abril de 2025, tendrá repercusiones significativas para la mayoría de los automovilistas, aunque hay un grupo específico que no se verá afectado.
El nuevo tipo general del impuesto de hidrocarburos se establecerá en 0,47 céntimos por litro para el diésel, lo que supone un aumento de casi 10 céntimos por litro respecto a la tarifa actual. Esta decisión impactará a más del 60% de los vehículos en circulación en España, que utilizan motores diésel.
La medida tiene como objetivo equilibrar el costo de los combustibles, pero también ha despertado inquietudes entre los propietarios de vehículos de diésel, quienes verán cómo sus gastos de combustible aumentan significativamente.
Sin embargo, hay un grupo de conductores que podría no sentir el impacto de esta subida de precios de la misma manera que los demás. En primer lugar, los vehículos diésel suelen tener un rendimiento de combustible superior en comparación con los de gasolina. Según García, un coche diésel consume en promedio menos de dos litros de combustible por cada 100 kilómetros en comparación con un vehículo de gasolina.
Los conductores a los que no afecta
Además, los conductores que ya poseen un vehículo diésel se han acostumbrado a las fluctuaciones del precio del combustible a lo largo de los años. Muchos de ellos han ajustado sus hábitos de conducción y mantenimiento del vehículo para maximizar la eficiencia del combustible, lo que puede ayudar a mitigar el impacto financiero de este cambio.
Por ejemplo, prácticas como el mantenimiento regular, la reducción del peso del vehículo y la conducción a velocidades moderadas son estrategias que pueden contribuir a un mejor rendimiento del combustible. Otro factor a considerar es que algunos conductores de diésel pueden haber adquirido sus vehículos con el entendimiento de que el diésel era una opción más económica y eficiente a largo plazo.
A pesar de que los precios están en constante cambio, los propietarios de vehículos diésel pueden ver este aumento como parte de una tendencia más amplia en la que se intenta incentivar el uso de tecnologías más limpias y sostenibles. Para aquellos que utilizan sus coches de manera ocasional o que tienen trayectos cortos, el aumento del impuesto puede ser menos relevante.
Es importante destacar que, a pesar de que los conductores de diésel no sean los únicos que se beneficiarán de esta medida, los profesionales del transporte quedarán exentos del aumento en el impuesto.
La subida de precios del combustible diésel
Esto podría crear un desequilibrio en el mercado, donde los particulares vean un incremento en sus costes de combustible, mientras que los transportistas profesionales mantendrán sus tarifas actuales. Esta disparidad podría generar tensiones y debates sobre la equidad en el tratamiento de diferentes tipos de conductores.
El anuncio del Gobierno también se enmarca en un contexto más amplio de transición hacia energías más limpias y sostenibles. A medida que se avanza hacia la descarbonización del transporte, se espera que la demanda de vehículos eléctricos y híbridos continúe creciendo. Esto podría llevar a un cambio en la percepción del diésel como una opción de combustible viable a largo plazo.