El consejo de la psicóloga Macu Gortázar para aquellos que se comparan con otras personas: "Hazlo siempre"
Uno de los problemas que se enfrentan muchos es el miedo a la eterna comparación, pero la terapeuta de Poniendo las Calles da estas pautas para gestionarlo
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Uno de los grandes problemas que enfrentan muchas personas en la actualidad es la tendencia a compararse con los demás. Ya sea a través de las redes sociales, en el ámbito profesional o en la vida personal, la comparación constante con los demás puede generar frustración y ansiedad. En una reciente intervención en Poniendo las Calles, la psicóloga Macu Gortázar ofreció valiosos consejos para gestionar este hábito destructivo y centrarse en nuestra propia experiencia y logros. Su propuesta es clara: si vas a compararte, compárate *siempre* de manera equilibrada.
La comparación es una conducta humana natural, pero suele ser perjudicial cuando se hace desde una perspectiva negativa. Macu explica que la mayoría de las veces nos comparamos desde un lugar de desventaja: vemos a otras personas como más guapas, más exitosas o más felices que nosotros. Este tipo de comparación, según la psicóloga, nos lleva a la insatisfacción y a un sentimiento de inferioridad, que a menudo nos paraliza y nos impide disfrutar de nuestras propias experiencias.
La clave, según Gortázar, es “compararse siempre con todo”. En otras palabras, si vas a compararte, hazlo desde un punto de vista equilibrado: si hay alguien que consideras más guapo, también habrá alguien que lo sea menos. Esta visión más equilibrada nos ayuda a ver que no hay una sola forma de ser exitoso, feliz o completo, y que nuestras vidas son únicas en su contexto.
Macu Gortázar también destacó la importancia de cultivar una actitud de gratitud para vivir más plenamente en el presente. A menudo, nos dejamos llevar por el ruido mental del pasado o el futuro, lo que nos impide disfrutar del momento. Gortázar sugiere practicar el autocuidado, no como una forma de buscar la felicidad constante, sino como una manera de ser conscientes de nuestras necesidades y emociones. Prestar atención a lo que sentimos, cuidar nuestro cuerpo y respetar nuestras emociones, sean estas “buenas” o “malas”, es fundamental para vivir en armonía con nosotros mismos.
El consejo de la psicóloga Macu Gortázar
Un ejercicio que propone es hacer un listado antes de dormir de las cosas buenas que nos han sucedido durante el día, por pequeñas que sean. Esta práctica nos ayuda a conectar con lo positivo de nuestra vida, en lugar de dejarnos arrastrar por las comparaciones con lo que otros tienen o hacen.
Si bien Gortázar reconoce que la comparación nunca desaparecerá completamente, nos invita a reflexionar sobre su utilidad. En lugar de utilizarla para criticarnos, puede convertirse en una herramienta para crecer.
La comparación puede ser útil si nos sirve como un estímulo para mejorar y superarnos, pero nunca debe convertirse en un mecanismo para hacernos sentir menos. Si comparamos nuestros logros con los de los demás, debemos hacerlo con un enfoque que nos impulse a retarnos a ser mejores, no a hundirnos en la autocrítica.
Uno de los pilares fundamentales que Macu resalta en su intervención es la importancia de vivir en el presente. En lugar de quedarnos atrapados en lo que no tenemos o en lo que podría pasar, debemos centrarnos en lo que estamos viviendo ahora.
Aquellos que se comparan con otras personas
Con prácticas como la meditación o el mindfulness, es posible entrenar nuestra mente para estar más presentes en nuestras experiencias cotidianas. Incluso actividades tan simples como ducharse o caminar pueden convertirse en momentos de conciencia plena si prestamos atención a lo que estamos haciendo en ese preciso instante.
La comparación constante con los demás puede ser un obstáculo significativo para disfrutar de la vida y lograr la paz interior. Como bien dice Macu Gortázar, si vamos a compararnos, hagámoslo siempre desde una perspectiva equilibrada, reconociendo tanto lo positivo como lo negativo en cada uno de nosotros y de los demás. Practicar la gratitud, el autocuidado y la atención plena en el presente nos permite alejarnos de la trampa de la comparación y vivir más satisfechos con lo que somos y tenemos.