Los cuatro pueblos de Almería ideales para una escapada de fin de semana en enero: "La prolongación de Sierra Nevada"
El experto en viajes y gastronomía, Pedro Madera, descubre Vélez Rubio, Vélez Blanco, Chirivel y María
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Con la llegada del nuevo año, muchos ya comienzan a plantearse sus escapadas y buenos propósitos para los próximos meses. Si el deseo es escapar de la rutina y explorar un rincón diferente, lleno de historia, naturaleza y buena gastronomía, la comarca de los Vélez en Almería es una de las mejores opciones para un fin de semana en enero. Esta zona, casi desconocida para muchos, ofrece un contraste perfecto entre tradición y modernidad, con la posibilidad de disfrutar de la naturaleza de la prolongación de Sierra Nevada, la tranquilidad de sus pueblos, y una oferta gastronómica de primera.
El experto en viajes y gastronomía Pedro Madera, en su participación en el programa Poniendo las Calles, nos guía por estos cuatro pueblos de la comarca que no solo son una delicia para los sentidos, sino también para el alma. Vélez Rubio, Vélez Blanco, Chirivel y María, son destinos ideales para aquellos que buscan una escapatoria rural, pero con el toque único que solo Almería sabe ofrecer.
En primer lugar, Pedro Madera nos habla de los dos Vélez, que, aunque comparten nombre, tienen su propia personalidad y encanto. Vélez Rubio y Vélez Blanco son dos pueblos con una fuerte identidad andaluza, con calles blancas, típicas de la zona, y una tradición histórica que se refleja en el imponente castillo de los Fajardos, situado en Vélez Blanco. Este castillo, restaurado recientemente, ofrece una vista espectacular de la vaguada del Valle del Almanzora, y es uno de los principales atractivos turísticos de la región.
Pero no solo de historia vive esta comarca. La gastronomía es otro de sus grandes atractivos. Vélez Rubio y Vélez Blanco son conocidos por su excelente oferta de chacinas y embutidos, una delicia para los paladares más exigentes. En estos pueblos es común disfrutar de un buen tapeo, con productos típicos como el jamón, la longaniza o el queso, que acompañan perfectamente una buena charla al calor de la chimenea.
Chirivel: el sabor de la tradición
A pocos kilómetros de los Vélez, encontramos Chirivel, otro de los destinos recomendados por Madera para esta escapada de enero. Este pequeño pueblo es famoso por sus chacinas y embutidos, los cuales se elaboran de manera artesanal, siguiendo las recetas tradicionales de la zona. La experiencia de llegar a Chirivel no está completa sin probar sus productos locales, especialmente si se tiene la suerte de disfrutar de los olores del pan recién hecho que emanan de sus hornos.
Además de su gastronomía, Chirivel es el lugar perfecto para perderse en sus calles tranquilas, donde el tiempo parece haberse detenido. Según Madera, "nada de barritas energéticas, aquí lo que toca es un buen taco de jamón, una longaniza y un trozo de pan casero". Con una oferta tan auténtica, es fácil entender por qué este pueblo es tan apreciado por los locales y por quienes buscan una experiencia genuina.
El cuarto de los pueblos recomendados es María, un lugar especial que, a pesar de su pequeño tamaño, ha ganado fama por su belleza natural y sus rutas de bicicleta de montaña. Situado a unos 1.200 metros sobre el nivel del mar, este pueblo se encuentra en una ladera que siempre está bañada por el sol, lo que le da un aire cálido y acogedor incluso en los meses más fríos.
María es considerado un referente para los ciclistas de montaña, debido a sus caminos rurales, el escaso tráfico y el paisaje salvaje que lo rodea. La zona, que forma parte de la prolongación oriental de Sierra Nevada, permite disfrutar de una temperatura agradable en invierno y, si la suerte acompaña, se puede disfrutar de la nieve en las zonas más altas, lo que le da un toque único a la experiencia. Además, la tranquilidad y el aislamiento del pueblo convierten a María en el lugar perfecto para desconectar del bullicio de la ciudad.
La prolongación de Sierra Nevada
Todos estos pueblos, aunque cada uno con sus particularidades, tienen en común un factor esencial: su cercanía a Sierra Nevada. La comarca de los Vélez forma parte de la prolongación oriental de este macizo montañoso, lo que le proporciona una naturaleza salvaje y un paisaje impresionante. Desde sus caminos rurales hasta sus montañas, la zona es perfecta para los amantes del senderismo, la fotografía o, como ya hemos mencionado, la bicicleta de montaña.
En enero, estos pueblos se presentan como destinos ideales para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza sin las multitudes de otras zonas turísticas más conocidas. El invierno aquí no es un obstáculo, sino una oportunidad para disfrutar de la paz y la belleza del paisaje nevado, sin renunciar a la buena comida ni a la cultura local.