El descubrimiento de una investigadora española en Atapuerca deja obsoletos los libros: "Una gran sorpresa"

Los restos de lo que se conocía como el primer rostro europeo no son del Homo antecessor, como se pensaba anteriormente, sino que pertenecen a una especie diferente

Yacimiento arqueológico de Atapuerca, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Sierra de Atapuerca, Burgos
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Poniendo las Calles

Carlos Moreno 'El Pulpo' conversa con la investigadora del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, Rosa Huguet

José Manuel Nieto

Publicado el

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El reciente hallazgo de un fósil en el yacimiento de Atapuerca ha revolucionado nuestra comprensión sobre los primeros seres humanos en Europa. El descubrimiento realizado por la investigadora Rosa Huguet, del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, ha sacudido las bases de lo que creíamos saber sobre el primer rostro europeo. Durante años, los restos encontrados en Atapuerca se atribuían al Homo antecessor, la especie considerada el primer habitante de Europa. Sin embargo, nuevos análisis han revelado que estos restos pertenecen a una especie completamente diferente, el Homo affinis erectus. Este descubrimiento, además de reescribir la historia de la humanidad, ha dejado obsoletos muchos de los textos que enseñan a las nuevas generaciones sobre nuestros orígenes.

 El rostro europeo  

En una entrevista en el programa "Poniendo las Calles" de la Cadena COPE, Rosa Huguet compartió detalles sobre este increíble hallazgo. Según la investigadora, los restos que se conocían como el "primer rostro europeo" no corresponden a Homo antecessor, como se había asumido hasta ahora. En su lugar, pertenecen a un homínido de una especie distinta, el Homo affinis erectus. Este homínido vivió en Europa hace aproximadamente 1.200.000 años, mucho antes de lo que pensábamos.

El fragmento de rostro encontrado es parte de la mitad izquierda de la cara, desde la nariz hasta la sien. Este tipo de hallazgos, con huesos tan frágiles y delicados, son sumamente raros. La importancia de este descubrimiento radica en que no solo cambia nuestra percepción sobre la cronología de los homínidos europeos, sino que también pone en evidencia que ya existían especies en Europa antes del Homo antecessor. "Este fósil nos está revelando que antes de que el Homo antecessor llegara a Europa, ya había otra especie", explicó Rosa Huguet.

Turista visitando el Museo de la Evolución Humana el 19 de marzo de 2017 en Burgos, España.

Alamy Stock Photo

Turista visitando el Museo de la Evolución Humana el 19 de marzo de 2017 en Burgos, España.

El Homo affinis erectus, como lo ha denominado provisionalmente el equipo de investigadores, muestra características más primitivas que el Homo antecessor, lo que refuerza la idea de que vivió en una época más temprana. La nariz de Pink, como se ha apodado cariñosamente al fósil, es más achatada y menos prominente que la de Homo antecessor, un rasgo que refleja la evolución de las especies a lo largo del tiempo.

Cambia los libros de historia  

Lo que en principio parecía ser un hallazgo más de los restos del Homo antecessor terminó por convertirse en una de las mayores sorpresas en la paleoantropología reciente. Según Huguet, al principio el equipo pensó que el fósil pertenecía a un Homo antecessor más antiguo, pero al analizar los rasgos faciales, como la estructura de la nariz y el hueso infraorbital, los investigadores comenzaron a notar que había diferencias significativas. "El análisis de la cara nos permitió ver que no era un antecessor", aseguró la investigadora. Esta revelación ha obligado a revisar la cronología de los primeros pobladores europeos, y ahora los libros de historia tendrán que ser actualizados para reflejar estos nuevos datos.

El nombre provisional de Homo affinis erectus hace referencia a la cercanía que este homínido tiene con el Homo erectus, una especie que migró de África hacia Europa hace aproximadamente 1.800.000 años. Sin embargo, como explica Huguet, aún es temprano para afirmar con certeza que se trata de una especie completamente nueva. "Si en el futuro se encuentran más fósiles similares, podríamos confirmar que se trata de una especie distinta", dijo.

Homo Heidelbergensis. Europa. -600.000-160.000. Pleistoceno medio. Tamaño cerebral: 1100-1400 cm³. Modo 2 (Achelense).

Alamy Stock Photo

Homo Heidelbergensis. Europa. -600.000-160.000. Pleistoceno medio. Tamaño cerebral: 1100-1400 cm³. Modo 2 (Achelense).

El descubrimiento, que se realizó durante la campaña de excavaciones de 2022, fue realizado por un estudiante de la excavación, un dato que pone en evidencia la importancia de la colaboración en este tipo de investigaciones. Durante la excavación, el equipo se dio cuenta rápidamente de que los restos eran humanos, lo que generó una gran emoción entre los investigadores. "Es muy emocionante, porque no solo cambia nuestra comprensión de la prehistoria, sino que también es un hallazgo que involucra a todo un equipo de investigadores", destacó Rosa Huguet.

 Un futuro prometedor  

El descubrimiento en Atapuerca no solo implica una reescritura de la historia, sino que también abre nuevas líneas de investigación sobre la evolución humana. Los expertos ahora se centran en estudiar los dientes encontrados junto al fósil, con el objetivo de obtener más información sobre la dieta y el comportamiento de esta especie. Los estudios de desgaste dental pueden revelar qué comían estos homínidos, si usaban herramientas para limpiarse los dientes o si consumían una dieta más carnívora o vegetal.

Es muy emocionante, porque no solo cambia nuestra comprensión de la prehistoria, sino que también es un hallazgo que involucra a todo un equipo de investigadores"

Rosa Huguet

Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social

El equipo de investigadores también planea continuar las excavaciones en julio para intentar encontrar más restos que permitan completar el rostro de este antiguo homínido y obtener más pistas sobre su forma de vida. Los avances en la tecnología genética y proteómica podrían, en el futuro, permitirles obtener ADN de fósiles aún más antiguos, lo que podría arrojar más luz sobre los orígenes de los primeros humanos.

Este hallazgo en Atapuerca es solo uno de los muchos avances que los investigadores seguirán haciendo en los próximos años. Como apuntó Rosa Huguet, "cada año que pasa, la ciencia avanza y nos permite obtener más datos y respuestas sobre nuestros antepasados".

Herrera en COPE

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