Los desguaces españoles han hablado: esta es la marca de coches más fiable y el modelo que más años dura
Según Sigrauto, los centros de tratamientos de vehículos desguazaron más de 600.000 vehículos, la mayoría con una edad media de 25 años
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El mercado de los coches de segunda mano y los desguaces en España no es solo un sector relacionado con el reciclaje de vehículos, sino también un termómetro del rendimiento y la durabilidad de los coches a lo largo de los años. Según los datos más recientes de Sigrauto, la asociación de centros de tratamientos de vehículos, en 2023 los desguaces españoles procesaron más de 600.000 vehículos, con una edad media de 25 años. Estos datos revelan tendencias sorprendentes sobre la fiabilidad de los modelos de coches que resisten mejor el paso del tiempo, así como sobre las marcas que los conductores prefieren por su longevidad.
Alfonso García 'Motorman', conocido experto en el mundo del motor, desveló estos detalles en Poniendo las Calles, donde se discutieron los hallazgos de RODES (la Red Operativa de Desguaces Españoles). Según García, la fiabilidad de un coche no depende solo de su marca, sino también de su mecánica y su capacidad para resistir el desgaste de los años, especialmente cuando se enfrenta a los avances tecnológicos que incluyen electrónica compleja.
De acuerdo con los datos de RODES, los coches que más han resistido el paso del tiempo son aquellos con mecánicas más sencillas y menos dependientes de tecnología avanzada. Esto significa que los vehículos con sistemas electrónicos menos complejos son más propensos a mantenerse operativos durante más tiempo. Los modelos más desguazados en 2023 fueron el Peugeot 206, el Renault Megane 2 y el Citroën Xsara. Estos vehículos, aunque han sido muy populares y resistentes, no fueron los más fiables en términos de durabilidad a largo plazo.
Sin embargo, el hecho de que estos modelos fueran los más desguazados no implica que fueran los menos fiables. Según García, la longevidad de estos modelos también se debe a su alta producción y popularidad, lo que hace que sean los primeros en llegar al final de su vida útil. En cuanto a la fiabilidad, las marcas japonesas destacan por encima del resto. Toyota, Lexus y Subaru se llevan la palma cuando se trata de durabilidad y resistencia a lo largo del tiempo. Estas marcas son altamente valoradas por los consumidores de los desguaces españoles, que reconocen que sus vehículos, aunque más caros en un principio, ofrecen una fiabilidad que compensa con creces en el largo plazo.
La calidad estructural y la fiabilidad de los componentes
Uno de los puntos clave que mencionó Alfonso García es que los fabricantes de coches han mejorado la calidad estructural de sus vehículos en los últimos 20 años. Esto significa que los coches actuales se deforman menos en caso de accidentes, protegiendo mejor a los ocupantes, conductores e incluso a los peatones. Sin embargo, no todo es positivo. Aunque la calidad estructural ha mejorado, algunos componentes de los vehículos, sobre todo en modelos de gama baja y media, han visto una disminución en su fiabilidad y calidad con el paso de los años.
Esto es especialmente relevante para los coches más baratos y accesibles para el consumidor promedio, que tienden a utilizar materiales más económicos para reducir los costos de fabricación. Los desguaces españoles apuntan a que estos modelos tienen una vida útil más corta debido a la menor durabilidad de sus piezas, especialmente en lo que respecta a sistemas electrónicos y motores menos robustos.
Para los conductores españoles que buscan un coche que dure más años, la elección de marca y modelo sigue siendo fundamental. Los datos proporcionados por RODES y Sigrauto sugieren que las marcas japonesas como Toyota y Lexus son las que ofrecen la mayor fiabilidad a largo plazo. Estos vehículos no solo son más resistentes y menos propensos a fallos, sino que también tienen menos probabilidades de sufrir el tipo de desgaste que suele hacer que otros vehículos lleguen a los desguaces con más rapidez.
Por otro lado, los vehículos más antiguos, aunque todavía en funcionamiento, tienden a tener más probabilidades de ser desguazados, especialmente cuando su mantenimiento se vuelve más costoso o difícil de realizar debido a la obsolescencia de ciertas piezas y tecnologías.