Un enfermero fue dos años a trabajar a Reino Unido, ahora está en Murcia y hace esta denuncia: "Con los pacientes"
El ratio por cada mil habitantes debería de ser ocho, pero en regiones como la murciana no llega ni a cinco, provocando problemas como los que señala José María Herrera
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José María Herrera, enfermero del Hospital Reina Sofía de Murcia y secretario del Colegio de Enfermería de la región, ha lanzado una contundente denuncia sobre la situación que atraviesa la sanidad en Murcia. Su testimonio en Poniendo las Calles pone de manifiesto una alarmante falta de personal de enfermería y un ratio insostenible de profesionales por cada mil habitantes en la comunidad murciana.
El ratio de enfermeras por cada mil habitantes es uno de los indicadores más utilizados para evaluar la calidad de los sistemas de salud. En la Región de Murcia, este índice es de menos de cinco enfermeras por cada mil habitantes, muy por debajo de las ocho recomendadas por las directrices europeas. Esta falta de profesionales afecta de manera directa a la atención a los pacientes y a las condiciones de trabajo de los enfermeros.
José María Herrera no dudó en señalar que esta deficiencia es un problema “endémico” de la región, y aunque en los últimos años se ha intentado mitigar con algunos esfuerzos por parte de la Consejería de Salud, las cifras siguen estando muy por debajo de lo que se necesita. "El COVID evidenció aún más la escasez de enfermeras en todos los ámbitos del sistema sanitario", destacó Herrera, quien además remarcó que, a pesar de los intentos de mejorar la situación, Murcia sigue estando a la cola en cuanto a recursos humanos para atender a la población.
José María Herrera compartió su experiencia personal trabajando como enfermero en Reino Unido, específicamente en los hospitales de Manchester y Liverpool, donde estuvo durante dos años. Su relato subraya la diferencia abismal en la atención a los enfermeros y pacientes en comparación con España. Según él, la ratio de enfermeras en Reino Unido es considerablemente más alta, lo que permite a los profesionales dedicar más tiempo y atención a cada paciente.
La experiencia en Reino Unido
En su experiencia en el Reino Unido, Herrera explicó que la carga laboral era menor, lo que reducía el estrés y las largas jornadas de trabajo. Además, los enfermeros recibían un trato más respetuoso y una atención psicolaboral mucho más cuidada, algo que en España, especialmente en Murcia, todavía está lejos de ser una realidad. "El trato era mejor, tanto por parte de los pacientes como por parte de los equipos de trabajo", afirmó el enfermero murciano, quien también lamentó la "fuga de profesionales" que sigue ocurriendo debido a las condiciones de trabajo en España.
El día a día de un enfermero es una carrera de resistencia. José María Herrera describió su jornada laboral de 12 horas, en la que no hay tiempo para descansar ni para atender a las propias necesidades personales. "A veces, ni tiempo para ir al baño", dijo, reflejando la sobrecarga de trabajo y la falta de personal.
El estrés laboral y las largas horas de turno afectan no solo la salud física, sino también la emocional. Herrera reconoció que uno de los mayores retos para los enfermeros es llevarse a casa el sufrimiento y las situaciones dolorosas de los pacientes. "El trabajo es muy duro, y a veces la mochila de emociones se hace difícil de cargar", señaló.
A pesar de la presión, Herrera enfatizó que la vocación es uno de los pilares que mantiene a los profesionales de enfermería en su puesto. "El trabajo de enfermería es una verdadera vocación. Nos estamos formando para cuidar a las personas en todo su ciclo vital", afirmó, destacando el papel fundamental de la enfermería en la atención y el acompañamiento durante los momentos más difíciles de la vida de los pacientes.
Un futuro incierto
La fuga de enfermeros a otros países no es un fenómeno aislado. Según Herrera, muchos jóvenes enfermeros de la Región de Murcia siguen buscando mejores oportunidades fuera de España, especialmente en países como Noruega, que se está consolidando como un atractivo destino para los profesionales de la salud.
Este éxodo de talento pone de manifiesto una situación insostenible en el sistema sanitario español, que pierde a profesionales altamente cualificados debido a las malas condiciones laborales y a la falta de apoyo por parte de las administraciones.