Una experta en salud pública añade este alimento a su dieta para no contraer virus en invierno: "Nos ayuda"

El invierno es sinónimo de resfriados, gripe y, en general, de una mayor propagación de virus. Las bajas temperaturas y el aumento de las interacciones sociales tras las fiestas navideñas facilitan que los virus se transmitan con mayor rapidez. Sin embargo, mientras que algunas personas parecen ser más vulnerables y caen enfermas con facilidad, otras parecen tener una resistencia natural. ¿Cuál es el secreto de esas personas menos propensas a enfermarse? La respuesta, según la doctora Ana Belén Jiménez, médico especialista en medicina preventiva y salud pública en el Hospital Severo Ochoa de Madrid, no está solo en la genética, sino también en los hábitos diarios.

En Poniendo las Calles de Carlos Moreno 'El Pulpo', la doctora compartió algunas recomendaciones para fortalecer nuestro sistema inmunológico y evitar caer en la red de virus tan frecuente durante los meses de frío. Durante la charla, se habló sobre cómo pequeñas acciones cotidianas pueden marcar la diferencia entre enfermar o mantenerse saludable, y cómo un simple alimento puede ser un aliado para mejorar nuestras defensas.

Uno de los temas centrales de la conversación fue por qué algunas personas parecen ser más propensas a enfermarse, una inquietud común en muchos hogares durante el invierno. La doctora Jiménez explicó que hay varios factores que influyen, pero uno de los más determinantes es la forma en que nos relacionamos con nuestro entorno, especialmente con las superficies y los contactos directos con los virus.

"Muchos no somos conscientes de cuántas veces nos tocamos la cara durante el día, especialmente los ojos, la nariz o la boca, que son las principales puertas de entrada para los virus", comentó la experta. A veces, esos gestos involuntarios pueden ser la clave que favorezca el contagio. Por ello, una de sus recomendaciones fue tomar conciencia de esos hábitos y tratar de evitarlos en lo posible.

Su dieta para no contraer virus en invierno

Además de esta prevención más "visual", la doctora también hizo hincapié en la importancia de mantener una higiene constante, sobre todo a la hora de lavarnos las manos, y de limpiar superficies que puedan estar en contacto con virus. "A veces no se trata solo de la suerte o la genética, sino de las pequeñas acciones que realizamos en nuestro día a día", subrayó.

Uno de los consejos más interesantes que compartió fue sobre la vitamina C. En la conversación, Carlos Moreno mencionó que en su casa es habitual tomar zumo de naranja diario durante el invierno para prevenir resfriados, y la doctora Jiménez lo confirmó: "La vitamina C nos ayuda". 

Aunque no es una panacea, este nutriente tiene un papel importante en el fortalecimiento de las defensas. Además de estar presente en el zumo de naranja, la vitamina C se encuentra en muchas otras frutas y verduras, y es fundamental para el buen funcionamiento del sistema inmunológico. "Es una excelente costumbre, como la que tenéis en casa, y en general, seguir una dieta rica en antioxidantes es muy beneficioso para protegernos durante el invierno", afirmó la especialista.

La doctora Jiménez también hizo una reflexión más amplia sobre la dieta mediterránea, que considera una de las mejores opciones para mantener el cuerpo saludable, especialmente en la época invernal. Esta dieta, rica en frutas, verduras, aceite de oliva, frutos secos y pescado, no solo ayuda a prevenir enfermedades, sino que también favorece la buena salud en general. A la hora de afrontar el invierno y la llegada de la gripe, una alimentación equilibrada y nutritiva puede ser la diferencia entre enfermar o mantener el sistema inmunológico fuerte.

Una experta en salud pública añade este alimento

La doctora recomendó seguir una alimentación variada y equilibrada, aprovechando los productos de temporada, y no caer en los excesos típicos de la Navidad. "Ahora que comienza el nuevo año, muchos nos proponemos perder los kilos ganados durante las fiestas, y lo mejor que podemos hacer es adoptar hábitos más saludables, como seguir la dieta mediterránea", sugirió.

La doctora Ana Belén Jiménez subrayó que la clave para evitar enfermar durante el invierno no está solo en los suplementos o alimentos milagrosos, sino en una combinación de factores como la higiene constante, la prevención de gestos involuntarios como tocarnos la cara y, por supuesto, una alimentación adecuada. La vitamina C, presente en alimentos tan comunes como el zumo de naranja, y una dieta rica en antioxidantes como la mediterránea son grandes aliados para mantener nuestras defensas a raya.