Un jubilado navarro viaja por la España vaciada y descubre cómo evitar la despoblación: "En un pueblo de Almería"
Moviéndose por diferentes localidades de la península, señala el punto que marca la vida en una comunidad y que, si falta, estos puntos caen en el olvido
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Carlos Moreno 'El Pulpo' descubre la historia de un oyente, Francisco Javier Pina
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En un mundo rural cada vez más olvidado, con pueblos que languidecen por la falta de jóvenes y el éxodo de sus habitantes a las ciudades, un jubilado navarro ha decidido no solo ser testigo, sino también protagonista de la reconquista rural. Francisco Javier Pina, un hombre apasionado por la escritura, los viajes y la música, se ha lanzado a recorrer las comarcas vacías de España para entender el fenómeno de la despoblación y proponer soluciones. Su descubrimiento, realizado a lo largo de un viaje que le ha llevado por diferentes localidades de la península, no solo revela la dura realidad del abandono, sino también la vitalidad de aquellos puntos de la comunidad que siguen siendo esenciales para la supervivencia de un pueblo.
La historia de Francisco Javier comienza como una de tantas: un hombre que, tras su jubilación, decide recorrer el mundo que siempre le ha fascinado. Pero en vez de recorrer el mundo, se centra en España, especialmente en aquellos rincones rurales que, a pesar de ser los pilares históricos del país, ven como sus habitantes se marchan y las tierras quedan vacías. A lo largo de su viaje, el hombre que alguna vez soñó con tocar la guitarra y escribir, se ha encontrado con algo aún más profundo: el centro de la vida en un pueblo.
Francisco Javier, con su cuaderno de viajes en mano, se da cuenta de que, en muchos de estos pequeños núcleos, lo que realmente marca la vida de la comunidad es un punto clave: el bar. Lo que antiguamente era la iglesia como centro neurálgico de la vida social, hoy ha sido sustituido por el establecimiento local donde los vecinos se reúnen a compartir historias, tradiciones y risas. El bar, según él, no es solo un lugar de consumo, sino un punto de encuentro donde los habitantes mantienen vivos sus lazos sociales. Sin él, el pueblo entra en una espiral hacia la desconexión y, finalmente, el olvido.
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Francisco Javier Pina haciendo senderismo
En palabras de Javier, “Si no hay un bar, un centro social o una escuela, ese pueblo está abocado a desaparecer. Es ahí donde se tejen las redes sociales que hacen que un pueblo sobreviva”.
Un viaje en busca de la solución al despoblamiento
Tras recorrer más de 100 localidades, el autor se ha dado cuenta de que no existe una solución única para todos los casos. En lugar de tratar de repoblar todos los pueblos, que sería una tarea casi imposible, propone que cada comunidad se una con otras cercanas en una suerte de “alianza de pueblos”. Solo mediante el trabajo conjunto y una visión a largo plazo será posible revitalizar y mantener viva la España rural. Javier Pino destaca que los pueblos deben reconocer sus fortalezas y aprovechar su identidad, no para volver al pasado, sino para proyectarse hacia el futuro, con nuevas soluciones adaptadas a los tiempos modernos.
En su libro La reconquista rural: ADA, nuestra historia de éxito, Francisco Javier nos ofrece una reflexión profunda sobre cómo revivir las zonas despobladas, basándose en las experiencias que ha recogido durante su travesía. De forma muy personal y auténtica, nos invita a redescubrir la riqueza cultural, humana y natural que aún habita en esos pequeños pueblos que parecen condenados al olvido.
En el libro de Francisco Javier Pina, la narrativa está impregnada de un cariño especial por las costumbres locales. La inclusión de expresiones y localismos de los diferentes pueblos que ha visitado no solo aporta autenticidad, sino que nos recuerda la importancia de preservar el habla y las tradiciones que forman parte de la identidad de cada comunidad. Las conversaciones en andaluz o en maño, las costumbres de las fiestas locales, o las pequeñas tradiciones cotidianas se convierten en testigos de una historia colectiva que corre el riesgo de perderse si no se cuidan.
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Francisco Javier Pina
Un aspecto destacado del libro es la colaboración con la tatuadora Carla Benito Yanguas, quien ha ilustrado 37 escenas con su característico estilo. Estas ilustraciones no solo complementan la narrativa, sino que refuerzan el mensaje de que cada pueblo tiene su propia esencia y belleza, que debe ser preservada. Esta fusión de arte y literatura aporta una dimensión visual que conecta aún más al lector con las vivencias de los personajes del libro, personajes que, en muchos casos, están inspirados en personas reales que el autor ha conocido en sus viajes.
Un mensaje de esperanza para el futuro
El mensaje final de Javier Pina es claro: aunque la situación de la España vaciada es alarmante, no todo está perdido. Su propuesta no se limita a constatar el problema, sino que busca abrir una puerta a la esperanza mediante la colaboración, la creatividad y el amor por los pequeños detalles que hacen grande a un pueblo. La clave está en los valores comunitarios, en recuperar lo que ha sido olvidado y en adaptarlo a las necesidades de un mundo que ha cambiado.
A través de su novela, Pina nos ofrece no solo un retrato de la España vaciada, sino una guía de lo que podría ser el futuro de muchos pueblos si se toman las decisiones correctas. Es un llamado a la acción para todos los que quieren ver a sus pueblos prosperar de nuevo.