Kiko llegó a Madrid con su pareja y la condición que le ponen para alquilar un piso le dejó de piedra: "Nos decían que no"
Tiene 25 años, es periodista, lleva buscando piso en la capital durante bastante tiempo, pero es una misión de alto riesgo

Carlos Moreno 'El Pulpo' y Bea Calderón abordan el problema de la vivienda en España con varios testimonios
Publicado el
3 min lectura
Kiko tiene 25 años, es periodista y, como tantos jóvenes en España, se ha topado con un muro infranqueable al intentar alquilar una vivienda en la capital. Llegó a Madrid con su pareja, con la esperanza de empezar una nueva etapa profesional, pero lo que se encontró fue una auténtica carrera de obstáculos. “Estuvimos como cuatro meses buscando piso, porque no nos lo dejaban por condiciones, por condiciones tampoco de nuestros padres o salarios o aval... nos decían que no”, contó en una conversación en Poniendo las Calles, el programa de la madrugada en la Cadena COPE.
El problema de acceder a una vivienda en alquiler se ha convertido en una constante en las grandes ciudades de España, especialmente en Madrid y Barcelona. La experiencia de Kiko no es una excepción. Como él mismo explica, fue necesario presentar documentos “de todo tipo” para demostrar su solvencia económica. Aun así, las agencias y propietarios no veían claro el alquiler. Y eso que no buscaban lujos: un piso modesto, donde poder comenzar su vida juntos.

alquiler
Las dificultades no terminan con encontrar un piso aceptable. “Resulta tremendamente complicado llegar a fin de mes pagando el alquiler de una casa de 40 metros cuadrados”, señala. Muchos jóvenes como él se ven obligados a recurrir a sus padres. “Hasta hace poco, los he necesitado. Y hasta que he empezado a ganar un poco más —que pues incluso casi que no poner lo tuyo, no he podido—”. Sin embargo, ni siquiera eso garantiza una vivienda. “A veces ni te dejan, porque tampoco te valen como avales, y te ponen pegas por todos lados”.
Una situación insostenible
La crisis del alquiler en España es un problema estructural. Lo advierten expertos como Leandro Escobar, de la Universidad de Comillas, quien afirma que el precio de la vivienda “ha venido subiendo en los últimos años muchísimo más que la capacidad de ingreso de los españoles”. Mientras tanto, la demanda no para de crecer, y la oferta de pisos adecuados para alquiler se queda muy corta. En declaraciones recogidas por el Banco de España, se estima que en los últimos 10 años el 45% de los arrendatarios en el mercado libre han pasado a estar en riesgo de pobreza.

Un peatón pasa junto a ofertas de viviendas en venta y alquiler en una agencia inmobiliaria en España
Kiko es uno de los muchos jóvenes que han tenido que aprender que independizarse en España es, hoy por hoy, un lujo. Aunque trabaja y ha empezado a estabilizarse económicamente, el mercado no se lo pone fácil. La especulación, la falta de oferta y la escasa vivienda social lo convierten todo en una especie de sorteo al que pocos pueden optar. Según el Banco de España, solo el 1% del parque inmobiliario español corresponde a vivienda social, frente al 7% de la media europea. Un millón de pisos deberían destinarse al alquiler protegido para acercarnos a esa cifra. Actualmente, solo hay 300.000.
Y mientras no se aborde una solución estructural, seguirá siendo habitual encontrarse con anuncios que ofrecen “apartamentos” de 12 metros cuadrados —como los leídos por Bea Calderón en COPE— por 600 euros al mes. Viviendas diminutas a precios exorbitantes.
La historia de Kiko es el reflejo de una generación atrapada entre sueldos bajos, alquileres imposibles y un sistema que no responde. Como él, muchos españoles se preguntan si algún día podrán tener un hogar sin tener que depender eternamente de la ayuda familiar.
Porque alquilar en España, en 2025, sigue siendo más una misión de alto riesgo que una opción de vida.