La primera ciudad española donde no se podrá circular con tu coche si lleva esta etiqueta: así serán las multas

Bilbao se convierte en la primera gran ciudad española que implantará restricciones definitivas a los vehículos con la etiqueta B, la conocida como la etiqueta amarilla, en sus zonas de bajas emisiones. Esta medida, que se aplicará a partir de abril de 2025, afectará a los vehículos que no cumplan con los requisitos medioambientales, y tendrá un gran impacto, especialmente en aquellos coches y furgonetas con más de 15 años de antigüedad.

La etiqueta B está destinada a los vehículos que tienen emisiones relativamente más altas. En concreto, se trata de los coches de gasolina matriculados antes del 1 de enero de 2001 y los diésel anteriores a 2006. Esto incluye tanto turismos como furgonetas ligeras. Estos vehículos, a pesar de ser los más comunes en las carreteras españolas, son los que se verán excluidos de poder acceder a las zonas de bajas emisiones (ZBE) de Bilbao a partir de 2025.

La DGT (Dirección General de Tráfico) asigna estas etiquetas a los vehículos según sus niveles de emisiones, y las de tipo B son para aquellos que no cumplen con los estándares más modernos de contaminación. Esta medida se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades para reducir la contaminación en las grandes ciudades y promover la transición hacia una movilidad más sostenible.

A partir de la implementación de esta nueva restricción, los vehículos con etiqueta B que circulen en las áreas restringidas de Bilbao se enfrentan a multas de hasta 200 euros. El Ayuntamiento de Bilbao tiene estimado que alrededor de 1.000 vehículos al mes infringirán esta normativa, lo que podría generar unos ingresos de 2,5 millones de euros anuales en concepto de sanciones. Estas multas se aplicarán a quienes no respeten las normas de acceso a las zonas de bajas emisiones.

así serán las multas

Alfonso García 'Motorman' explicó que esta cifra de sanciones es bastante representativa del número de vehículos que actualmente circulan en la ciudad con esta etiqueta, lo que refleja lo extendido que está este tipo de vehículos, a pesar de las políticas de renovación del parque automovilístico en los últimos años.

Los coches y furgonetas con la etiqueta B son los más numerosos en las carreteras españolas, ya que incluyen a una gran cantidad de vehículos de segunda mano que no han sido aún reemplazados por modelos más modernos y eficientes en términos de emisiones. Este sector es particularmente importante en ciudades como Bilbao, donde la movilidad es un tema clave en la agenda política y medioambiental.

La medida supondrá un desafío para muchos propietarios de estos vehículos, que deberán buscar alternativas si necesitan acceder a la zona central de la ciudad o a otras áreas de bajas emisiones. Las alternativas incluyen la adquisición de vehículos más modernos con etiquetas de emisiones más bajas, el uso de transporte público o la opción de cambiar a vehículos eléctricos.

Si bien Bilbao ha decidido aplicar esta normativa de manera rigurosa, otras grandes ciudades españolas, como Madrid, siguen con un enfoque diferente. En la capital, por ejemplo, los vehículos sin etiqueta podrán seguir circulando cerca del aeropuerto Madrid-Barajas, siempre y cuando no crucen por las principales calles de la ciudad.

La primera ciudad española

Este tipo de medidas también está siendo analizado en otras ciudades, ya que las zonas de bajas emisiones están en constante expansión en el marco de las políticas para combatir la contaminación atmosférica y mejorar la calidad del aire en las áreas urbanas más densamente pobladas. Sin embargo, Bilbao es la primera gran ciudad que ha decidido prohibir la circulación de los vehículos con etiqueta B de manera total.

La prohibición de vehículos con etiqueta B en Bilbao a partir de 2025 refleja la tendencia creciente en las ciudades españolas hacia una movilidad más limpia y sostenible, orientada a reducir las emisiones de gases contaminantes, especialmente en zonas urbanas con altos niveles de tráfico.