La psicóloga Macu Gortazar apunta al impacto emocional en "los niños" víctimas de la DANA: "Les da seguridad"
La experta en psicología ofrece pautas fundamentales para ayudar a quienes atraviesan este tipo de sufrimiento por lo sucedido en Valencia y otros puntos
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El impacto psicológico de una tragedia natural como la que ha dejado la DANA en el este peninsular, especialmente en Valencia, es profundo y complejo. La psicóloga Macu Gortázar Ibáñez, experta en gestión emocional, ofreció en Poniendo las Calles algunas pautas fundamentales para ayudar a quienes atraviesan este tipo de sufrimiento, que va desde la ansiedad hasta el duelo, sin olvidar el dolor de aquellos que han perdido todo, incluso a seres queridos.
Uno de los consejos principales de Gortázar es la relevancia de "estar”. En momentos de crisis, las palabras pueden ser insuficientes, y lo que más necesitan los afectados es la presencia constante. "No juzgar, no imponer palabras", recalca la psicóloga. Las personas que sufren una pérdida o que han sido testigos de la devastación necesitan sentir que no están solas, que alguien está ahí para escuchar sin apresurarse a ofrecer soluciones o respuestas. La clave, según Gortázar, está en acompañar, en "estar" sin pretender siempre tener la respuesta correcta.
Gortázar también destacó que, cuando intentamos ayudar a los demás, a menudo caemos en la trampa de ofrecer palabras de consuelo que, aunque bien intencionadas, pueden no ser útiles. Frases como "todo va a estar bien" pueden ser reconfortantes para algunos, pero para otros, pueden sonar vacías e incluso causar rechazo.
En lugar de suponer qué es lo que la persona necesita, la psicóloga recomienda "preguntar": "¿Qué necesitas ahora? ¿Te gustaría hablar de lo que sientes o prefieres quedarte en silencio?" Esta simple acción de escuchar puede hacer una gran diferencia en el proceso de recuperación emocional de quienes sufren.
La ansiedad
En situaciones como la vivida en Valencia, la ansiedad es un compañero constante para muchos afectados. Gortázar ofrece una estrategia útil: "volver al presente". En momentos de incertidumbre y caos, puede ser fácil sentirse desconectado de uno mismo.
La psicóloga sugiere técnicas simples, como centrarse en la respiración o tocar un objeto familiar, para ayudar a recuperar la conexión con el aquí y ahora. “Siente tu cuerpo, respira profundamente, y date permiso para tomar un respiro”, aconseja. Estas pequeñas acciones pueden ser poderosas herramientas para reducir la ansiedad y anclar a las personas al momento presente.
La tragedia de la DANA ha dejado tras de sí no solo la pérdida de bienes materiales, sino también vidas humanas y seres queridos desaparecidos. En este sentido, Gortázar enfatiza que este tipo de situaciones provocan un duelo muy particular, que se manifiesta en emociones complejas: incredulidad, rabia, tristeza, frustración e impotencia. A veces, las personas se sienten perdidas ante el dolor que experimentan. Gortázar recuerda que no hay una forma correcta o incorrecta de vivir el duelo. Cada quien lo experimenta a su manera y en su tiempo. El proceso de sanar es único y personal.
La psicóloga también señala que, ante esta pérdida, muchas personas experimentan miedo e incertidumbre sobre el futuro. La sensación de no saber qué ocurrirá o cómo se reconstruirán sus vidas puede resultar abrumadora. En este caso, Gortázar aconseja afrontar el futuro con pequeños pasos. “No te pongas metas grandiosas, simplemente piensa en sobrevivir un día a la vez”, explica. El camino hacia la recuperación emocional pasa por reconocer que la sanación no será instantánea, pero que cada día es una oportunidad para avanzar un poco más.
El apoyo a los niños
Otro aspecto clave que Gortázar aborda es el de los "niños", que también son profundamente afectados por la tragedia. Aunque no siempre comprendan la magnitud de lo ocurrido, los niños perciben el miedo y el sufrimiento de los adultos. La psicóloga recomienda que los padres no oculten la realidad, sino que la expliquen de manera adaptada a la edad y madurez del niño. Hablar sobre lo sucedido, explicarles cómo pueden ayudar y hacerlos sentir parte activa de la recuperación, aunque sea de manera simbólica, les ayuda a procesar sus emociones.
Además, Gortázar destaca la importancia de "brindarles seguridad emocional". Los niños necesitan sentir que, a pesar del caos, hay estabilidad en su entorno. Esto puede ser tan simple como asegurarse de que tengan una rutina diaria o permitirles expresar sus miedos.