Cómo te influye hacer algo por no presión social: La importancia de saber decir que no
Rafa Rodrigo explica en 'Poniendo las Calles' las diferencias entre la empatía y la asertividad, así como qué se siente cuando nos comportamos asertivamente
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En muchas ocasiones hablamos de la necesidad de ser empáticos, de entender sus emociones, de poder ayudarles basándose en sus circunstancias. Hace unas semanas en 'Poniendo las Calles', hablábamos de las diferencias entre empatizar y simpatizar, pero esta semana Rafa Rodrigo, el coach de todos los ponedores, marca las diferencias entre la empatía y la asertividad. "La asertividad es la habilidad social de poder expresarnos según como nosotros sentimos; poder hablar de nuestros gustos de una manera totalmente libre y respetando la opinión de los otros", concreta.
Estamos viviendo semanas convulsas a nivel informativo, enfrentamientos entre países, crispación social... Por eso hoy hemos querido hablar sobre un tema que nos parece muy importante: la empatía y la asertividad. ¿Qué pasaría si en la vida pudiéramos ser todos un poco más empáticos? ¿Por qué a veces no somos capaces de ponernos en el lugar del otro? La comunicación asertiva, la capacidad de entender los múltiples factores que pueden influirnos, y cómo abordarlo desde una visión positiva, con respeto, es fundamental.
Rafa Rodrigo pone un ejemplo: "Es esto de que yo soy abstemio, no bebo alcohol y poder decir: pues no quiero". "Muchas veces tengo que justificarlo. No, no tomo alcohol porque no quiero. Esa asertividad me permite expresar lo que siento. Sin embargo, en la empatía, no es tanto conmigo mismo, sino entender al otro. Es entender que estás triste porque te ha pasado algo, pero yo no tengo por qué estar triste contigo. En la asertividad está el trato que tengo conmigo mismo", explica el coach de 'Poniendo las Calles'. ¿Cuántas veces has sentido que haces algo por presión social?
"Respertarse a sí mismo"
"Yo hago algo y no lo hago porque yo lo decido, sino porque todo el grupo lo hace. Eso pasa mucho en la adolescencia. Esa asertividad es: yo me voy a la una de la mañana, aunque el resto se quede hasta las cinco. Yo no te juzgo porque te quedes o porque te tomes tres copas. Me expreso libremente respetando tu opinión, pero, sobre todo, respetando lo que yo quiero hacer", sentencia Rafa Rodrigo. Es una manera de demostrar que te respetas a ti y, como explica el coach, "para poder respetar a otro tienes que respetarte a ti".
Normalmente, tenemos la sensación de que somos más empáticos y asertivos de lo que realmente somos. "No, yo es que yo soy superempático, no puedo ir a un tanatorio porque me pongo fatal: eso no es empatía, eso es simpatía", explica Rafa Rodrigo: "Cuando tú empatizas, respetas que el otro tenga esas emociones, pero tú no te vas con esas emociones". Te puede dar miedo una serpiente y yo "como persona" respetas "que tú te quieras ir", pero "no me voy contigo porque digo que como a él le da miedo a mí también me debe dar miedo". En este último caso, es "simpatía".