Un Guardia Civil dona su perro al cuerpo y se convierte en su compañero: "Encontró 800.000 euros blanqueados"
Leo, uno de los miembros de la unidad canina de la Benemérita, y Jonás, su compañero, actúan en casos así y le cuentan a Carlos Moreno 'El Pulpo' cómo son esas operaciones
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La Guardia Civil cuenta en sus filas con agentes de cuatro patas. La Unidad Canina de la Benemérita, cuyo nombre oficial es el Servicio Cinológico, funciona desde 1982. Los trabajos que realiza se enfocan en la búsqueda de explosivos, de drogas y de personas. Jonás y su perro, Leo, nos han descubierto en Poniendo las Calles su historia.
En España tenemos el privilegio de tener un miembro del Centro de Adiestramiento de Perros que ha sido reconocido para asesorar a Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas. Es decir, es la élite de la formación mundial tanto de perros policía como de los agentes de las unidades caninas.
Para entrar en esta rama, los agentes tienen que superar un curso de instructor de guía de perros. Ahí, se especializan en tres campos diferenciados: el primero es el de detección de sustancias, que pueden drogas, pero también explosivos o restos biológicos, la búsqueda de personas y el uso de la fuerza.
Cabe destacar que no hay una raza concreta para ser un perro del cuerpo y hay tres formas para llegar: la compra a una serie de criadores especializados, la cría propia, que suele ser un proceso más largo, y la donación. Esta última fue la fórmula de Jonás para poder trabajar con la que era su mascota.
Dona su perro al cuerpo y se convierte en su compañero
La satisfacción, colaboración y gratitud personal de participar y prestar un servicio público de forma altruista, así como de ayudar en momentos complicados a quien lo necesita, es lo que principalmente mueve tanto a los agentes que están asociados a este cuerpo, como a los perros que trabajan como un humano más.
Este grupo entrena y se prepara durante muchas horas para que, en caso de necesidad, los perros realicen la mejor labor posible. En el caso de Leo, está especializado en la búsqueda de dinero. Son muchas las actuaciones que reflejan la operatividad y el buen funcionamiento de este servicio.
No se trata de un trabajo fácil, requiere una dedicación constante que tienen que estar disponibles en cualquier momento del día en caso de actuación, además de las largas horas de entrenamiento con los canes para que se mantengan en forma. Deben conocer perfectamente al animal para saber interpretar sus movimientos.
Es algo que no han tenido que trabajar mucho Leo y Jonás, ya que eran familia, como le explicó a Carlos Moreno 'El Pulpo'. Su jornada es dura, ya que pueden pasar horas corriendo, olfateando de un lado a otro y acaban agotados, en muchas ocasiones sin conseguir ningún resultado.
"Encontró 800.000 euros blanqueados"
Pero Jonás descubrió en Poniendo las Calles una de esas experiencias que acabó con un resultado muy satisfactorio para el cuerpo. Fue en una operación en "naves de unos asiáticos que blanqueaban dinero". Leo encontró el mayor botín de su vida, que se trataba de "unos 800.000 euros", como reveló el guardia civil.
Un perro bien adiestrado es capaz de rastrear una hectárea en apenas media hora, es por eso que la Unidad Canina trabaja sin descanso para que sus canes estén en las mejores condiciones. Este viernes en Poniendo las Calles descubrimos más sobre esta sección de la Guardia Civil que es desconocida para muchos.