Descubre la labor de “El hombre que resucita viñas”

Hoy en Oído Cocina tenemos el placer de recibir a dos grandes bodegueros. Por un lado, tenemos a Telmo Rodríguez, conocido como “El hombre que resucita viñas” por su labor recuperando pequeños y excepcionales viñedos, muchos de ellos olvidados y a punto de desaparecer. Trabaja de manera orgánica con el máximo respeto al terruño y la naturaleza para recuperar viñas viejas en la zona de Cebreros. Ahí es uno de los principales impulsores del creciente interés por la uva garnacha en la zona.

Por el otro tenemos a Marc Isart, que es el artífice de Bodegas Cinco Leguas, en las que saca todo el potencial de las uvas Tempranillo y Malvar desde los suelos arcillosos y calcáreos de Chinchón. En este pueblo tan castizo y emblemático de la Comunidad de Madrid ha sabido darle una nueva vida a una antigua fábrica de trajes, que también fue bodega de espumosos y fábrica de anís. Telmo viene de Bodegas Remelluri en La Rioja, la bodega familiar que lleva desde hace años, pero nos cuenta cómo descubrió un terruño espectacular en la ladera de “Arrebatacapas” en la zona de Cebreros (Ávila). Allí se enamora de unas cepas de garnacha huérfanas y decide adoptarlas. Sus vinos, bajo el nombre de Pegaso, brindan por esta relación.

Marc Isart es catalán, pero lleva su vida trabajando en bodegas de Madrid, en la zona de San Martín de Valdeiglesias, y actualmente en un paraje de Valdilecha (en el sudeste de Madrid, zona de Arganda del Rey) donde dirige un proyecto que se llama La Maldición. Nos cuenta cómo trata de recuperar un vino de agricultor, con mezcla de uva, y, sobre todo, “fácil de beber”.