El brutal choque de la estrella de los Dolphins que reabre el debate sobre la dureza de la NFL

El debate sobre las conmociones cerebrales en la NFL vivió en la madrugada de este viernes un nuevo capítulo tras el brutal choque sufrido por Tua Tagovailoa, el quarterback de los Miami Dolphins, en el partido que su equipo perdió ante los Buffalo Bills.

El jugador de origen hawaiano no estaba teniendo su mejor partido y había lanzado ya tres intercepciones cuando se produjo la impactante acción. En ese momento faltaban 4 minutos del 3 cuarto y Miami perdía por 10-31. 

Tagovailoa tomó el balón en 4&4 dispuesto a arriesgar e inició la carrera para intentar conseguir el primer down, aunque fue frenado por Damar Hamlin a apenas dos yardas de la línea de touchdown. En un primer instante el choque pareció normal, pero el de los Dolphins se quedó tirado en el suelo sin apenas moverse desatando el pánico en el estadio.

En la imagen a cámara lenta puede verse el brutal impacto y cómo se le dobla el cuello al hawaiano como si fuera un acordeón. Inmediatamente las asistencias médicas saltaron al campo. Poco después, Tagovailoa se retiró del partido consciente y caminando.

El 'quarterback' de Miami tiene un preocupante historial de conmociones cerebrales ya que solo en la temporada 2022 sufrió dos de esas lesiones que dejaron entre interrogantes su futuro en la NFL. De cara al curso 2023, Tagovailoa hizo un importante esfuerzo para prevenir ese tipo de lesiones trabajando, por ejemplo, las caídas o los choques. Ahora, esta pregunta vuelve a estar sobre la mesa.

Además, el destino hizo que el choque fuera con Damar Hamlin, el jugador de los Buffalo Bills que la temporada anterior había sufrido un paro cardiaco y abandonado el estadio en ambulancia después de otro terrible choque contra un miembro de los Bengals que hizo temer lo peor.

Sobre el verde del Hard Rock Stadium de Miami, los Buffalo Bills, con tres 'touchdowns' de un James Cook maravilloso, arrasaron por 10-31 a los Dolphins. A los de Nueva York no les hizo falta tirar de su estrella, un Josh Allen que no quiso arriesgar y se limitó a pasar a sus compañeros para acabar con 13 de 19 y 139 yardas con un pase de touchdown.