Los cuatro retos del hijo de Peter Lim como presidente del Valencia

Kiat Lim comienza este miércoles su presidencia al frente del Valencia CF con varios retos que afrontará a distancia, ya que no está previsto que el directivo de Singapur establezca su residencia en València.

El hijo de Peter Lim, el máximo accionista del club, estuvo este martes en la ciudad para coger el testigo de Layhoon Chan, que fue su anfitriona en una fugaz visita en la que pasó por las oficinas del club, las obras del Nou Mestalla y la ciudad deportiva de Paterna, donde se reunió, entre otros, con el técnico Carlos Corberán y con los capitanes del primer equipo masculino.

Evitar el descenso

El problema más inmediato es la situación clasificatoria del equipo masculino en LaLiga. El Valencia ha pasado casi toda la temporada en descenso y, pese a que con la llegada de Carlos Corberán el equipo ha mejorado, sigue sin salir de la zona de peligro.

El equipo es decimoctavo con 24 puntos, los mismos que Las Palmas, que no bajaría. Corberán ha mejorado los registros de Rubén Baraja con buenos resultados en Mestalla, pero no fuera de casa. Los valencianistas son los únicos que no han ganado a domicilio. El equipo femenino tiene aún más peligro de perder la categoría. Actualmente es colista con 8 puntos y está a diez de la salvación.

Las obras del Nou Mestalla

Layhoon Chan, tras una primera etapa entre 2014 y 2017, regresó a la presidencia en el verano de 2022 con el principal cometido de retomar las obras del Nou Mestalla y lo logró. El pasado 10 de enero y tras un parón de dieciséis años que los tribunales atribuyeron al Valencia, volvieron los trabajos a la parcela pero a un ritmo, de momento, lento.

Ahora será Kiat Lim quien supervise la finalización del estadio con la ayuda del llamado ‘local management’, una expresión inglesa muy utilizada en el entorno del club para referirse a los empleados que viven en Valencia y que son en su mayoría valencianos. Entre esos dirigentes está, sobre todo, Javier Solís, actual director corporativo que parece que va a ganar peso en la gestión diaria.

Según la licencia que el Ayuntamiento otorgó al club, las obras deben estar acabadas en 30 meses, es decir en julio de 2027. Si fuera así, Valencia podría ser una de las sedes del Mundial 2030 que se celebrará en España, Portugal y Marruecos pese a que no entró en la selección inicial dado que el club entendió que no podía asumir los compromisos que requería la FIFA en el momento en el que se cerró el proceso.

Para poder acabar el estadio y asumir ese traslado, el club negocia desde hace meses con Goldman Sachs un nuevo crédito con el que reestructurar la situación económica del club, una operación encarrilada por Layhoon Chan pero que el club no ha dado aun por cerrada. El avance de las obras en el Nou Mestalla corre paralelo a la corriente de opinión de seguidores que ven un riesgo innecesario el cambio de estadio y que piden que el club se quede en el centenario estadio de Mestalla.

La herida social

Esa discrepancia con parte de los seguidores es solo uno de los puntos que separan a la afición con el club, una herida que posiblemente sea el reto más complicado para el psicólogo y gestor de empresas por la falta de crédito de la familia Lim. Tras la abrupta salida de Anil Murthy, enfrentado con la afición y las administraciones y señalado por unos audios grabados sin su consentimiento en una comida, Layhoon, de perfil más educado y conciliador, no pudo cerrar la herida social.

La mala situación deportiva y económica del equipo ha creado una brecha gigante entre la propiedad y la afición, que se ha manifestado en múltiples ocasiones para mostrar su descontento por ver a su equipo ocupar cada año puestos más bajos en la clasificación hasta poner en riesgo su permanencia en la elite.

Cuando fue nombrado consejero en diciembre de 2022, Kiat Lim ofreció una entrevista a los medios oficiales del club en los que aseguró que el Valencia quería estar en competiciones europeas “de manera constante”, pero desde entonces el equipo ha bajado el nivel de la plantilla y el rendimiento deportivo cada año.

También se comprometió a sumergirse en la cultura local y en mantener contactos con los aficionados cuando estuviera en Valencia, algo que dijo que pasaría “a menudo”, pero, desde entonces, el club no ha informado de ninguna otra presencia de Kiat Lim en la ciudad ni tampoco ha trascendido que haya tenido presencia en las decisiones estratégicas del Valencia.

El futuro de la propiedad

El anuncio de la llegada a la presidencia de Kiat Lim se produjo justo en el día en el que la empresa Meriton Holdings, a través de la cual Peter Lim mantiene la mayoría accionarial del Valencia, difundió un comunicado en el periódico singapurense ‘The Business Times’ para desmentir que el club esté en venta. “Meriton quiere dejar claro que esas informaciones son falsas. El Valencia no está en venta y (Lim) permanece comprometido con el Valencia”, recogió el diario.

Esas declaraciones de la empresa del magnate singapurense no coinciden con las de Layhoon Chan, que el pasado mes de diciembre en la junta general de accionistas sí dejó abierta la opción a una venta. “Si llega una oferta atractiva, seguramente la estudiará”, apuntó la directiva que sí que subrayó que Lim no tiene “ninguna prisa por vender”.