La curiosa sanción de la FIA a Sainz por llegar tarde al himno: 20.000 euros por un apretón

El piloto español de Fórmula 1 Carlos Sainz (Williams), que ha terminado decimocuarto en el Gran Premio de Japón, ha asegurado que deben "aprender a no fallar el sábado con detalles tontos", como el que le costó este fin de semana ser penalizado con tres posiciones en la parrilla de salida y partir decimoquinto, aunque ha afirmado que van "en la dirección correcta".

"Hay que aprender a no fallar el sábado con detalles tontos como el que me costó ayer en la Q3 y luego, obviamente, la penalización. Pero en cuanto resolvamos esos pequeños detalles podremos empezar a hacer fines de semana un poco más completos y un poco más limpios y para puntuar, que es el objetivo", señaló en declaraciones a DAZN.

Por ello, se queda "con lo positivo". "Hay que mejorar todavía ciertas cosas para sentirme más cómodo con el coche y hacer los fines de semana un poco más fáciles, vamos en la dirección correcta. Es cuestión de hacer vueltas. 53 vueltas, aquí veníamos también solo con un alerón delantero nuevo no puedes arriesgar mucho en la salida. Me lo estoy tomando con un poco de calma para que vayan pasando las carreras, ir cogiendo experiencia y a partir de ahí ver de qué somos capaces", manifestó.

la sanción de la FIA

Al finalizar la carrera el madrileño ha recibido la notificación de que había sido multado por la FIA. Es la segunda penalización del fin de semana para un Sainz, que había perdido tres puestos en la parrilla por obstaculizar a Hamilton durante la Q2. Un castigo que le había hecho salir 15º y quedarse sin opciones de puntuar.

En esta ocasión la sanción se ha debido a que ha llegado tarde a la tradicional ceremonia del himno que se realiza minutos antes del inicio de la carrera. Los pilotos se alinean en la recta de meta y suena el himno del país en el que se celebra el Gran Premio. Sainz ha tenido que ausentarse para ir al baño por unas molestias estomacales, pero la FIA no le ha perdonado y le ha castigado con una multa de 20.000 euros. La mitad la tendrá que pagar ahora y la segunda mitad estará condicionada a que no lo repita en el plazo de un año. La multa, en un primer momento, era de 60.000 euros, pero un médico ha atestiguado el malestar del madrileño y se le ha perdona una parte.