el italiano Lorenzo Lucca
La estrella del Udinese se pelea con sus compañeros por un penalti, lo marca, nadie lo celebra y le cambian justo después
Surrealismo en Lecce. Lorenzo Lucca agarró el balón en un penalti y después de un minuto de pelea con sus compañeros no cedió la pelota. Marcó y le cambiaron por desobedecer al ordenador.

Su compañero Bijol le grita en la cara a Lorenzo Lucca para que deje el penalti a Thauvin.
Publicado el
1 min lectura
El Udinese se llevó la victoria este viernes por 0-1 en su visita al estadio Vía del Mare de Lecce. Todo ello gracias a un solitario tanto de penalti de su goleador Lorenzo Lucca, que ya suma 10 tantos esta campaña en la Serie A. Sin embargo, la victoria ha quedado empañada por una surrealista imagen vivida en la pena máxima y que ha dado la vuelta al mundo.
A la media hora de partido, el colegido señala penalti a favor del Udinese. Lorenzo Lucca agarra el balón y se dirige al punto de castigo con él en la mano. Mientras sus compañeros se acercan, entre ellos Florian Thauvin que es el lanzador designado por el entrenador, pero el delantero se niega a darles la pelota pese a sus insistencias.
La discusión sube de tono y comienza a ponerse violenta. Thauvin no se mueve del punto de penalti y el central Jaka Bijol empieza a gritar a Lucca tras agarrarle, pero este no cambia de opinión. El árbitro tiene que intervenir y sacarle una amarilla al nueve por pelearse con sus propios compañeros. Al final tira el penalti, lo marca y se va a celebrarlo solo porque nadie se le acerca dada su actitud con el resto del plantel.

Surrealismo en el Lecce-Udinese con Lorenzo Lucca como protagonista.
Cinco minutos después, el entrenador Runjaic lo cambia por haberle desobedecido y saca en su lugar al español Iker Bravo acrecentando el incendio. No se sabe que pasó luego en el vestuario, pero la imagen sobre el césped se ha vuelto viral.