Expulsan a un jugador del Racing por pedir parar el partido al sufrir un paro cardiaco un aficionado

El Racing de Santander se impuso este sábado por 3-1 al Elche y se mantiene en posiciones de playoff de ascenso a Primera. El Sardinero vivió una fiesta que quedó empañada por una extraña y muy discutible decisión del colegiado del encuentro Jon Ander González Esteban que en el minuto 92 de partido expulsó a uno de los jugadores locales, el centrocampista Íñigo Sainz-Maza.

No fue por una dura entrada, ni siquiera por un insulto. Íñigo estaba pidiendo al delegado del Racing que se parase el partido, que en ese momento ganaba su equipo por 2-1, para que se pudiera atender a un aficionado que estaba sufriendo un paro cardíaco en la grada. Increíble.

En el club cántabro están indignados con lo ocurrido y han dejado claro que recurrirán la expulsión de su futbolista. El hincha, de 58 años de edad, estaba en el Fondo Sur del estadio y sufrío dos paradas cardíacas. Felizmente el médico del Racing, José Fernández Dívar, pudo auxiliarle y reanimarlo antes de que fuera trasladado en una UVI móvil al hospital donde permanece estable.

El árbitro, lejos de tomar la decisión que se viene poniendo en práctica recientemente, detener el partido mientras se atiende al aficionado, siguió con el juego ya que no hay ningún protocolo establecido que obligue al colegiado a hacerlo. Se viene priorizando la salud al juego, pero no fue así en Santander.

Íñigo Sainz-Maza que estaba en el banquillo del Racing se acercó al lugar donde se encontraba el delegado del encuentro, Juan Cantero, para preguntarle por el protocolo que se estaba siguiendo. Una cuestión que acabó con una carrera hacia la banda de Jon Ander González Esteban y una lamentable roja.

El árbitro escribió lo siguiente en el acta: "En el minuto 90; el jugador (6) Iñigo Sainz-Maza Serna; fue expulsado por el siguiente motivo: por levantarse del banquillo y salir del área técnica reclamando al cuarto árbitro que se parase el partido insistentemente por un incidente médico en la grada, cuando se detiene el juego continuaba de pie fuera del área técnica sin llegar a oír lo que decía".

Sin embargo, el propio delegado de LaLiga, Juan Cantero, contradice al colegiado y asegura que solo estaba preguntándole por el protocolo algo que José Álberto, técnico cántabro, corroboró en sala de prensa: "Íñigo estaba preocupado por lo que estaba pasando en la grada, no entendíamos que el árbitro no parase el juego ante un incidente de extrema gravedad. Nadie ha faltado el respeto a nadie, ha sido absurdo lo que se ha vivido. Lo primero es la vida de una persona, no el fútbol".