Linette da el primer punto a Polonia tras un maratoniano encuentro ante Sorribes

Sara Sorribes desperdició un 3-0 en el tercer set y, ante un esprint final de aciertos de su rival, dejó escapar el primer punto de la eliminatoria España-Polonia en las finales de la Copa Billie Jean King, en Málaga, por 7-6 (6), 2-6 y 6-4

El equipo ganador de este cruce se enfrentará con República Checa el sábado en los cuartos de final. Las dos números uno de cada equipo, Paula Badosa e Iga Swiatek, jugarán en el segundo turno.

Dos veces se repuso Sorribes en el primer set de un 'break' en contra. La castellonense, 106 del mundo, anclada al fondo de la pista, contuvo los ataques de Linette, 38 WTA, hasta el 6-6. Pero en el desempate, aunque Sorribes apuntó a la victoria con un 0-3, no pudo mantenerse tan sólida en los siguientes puntos y cedió por 8-6.

El 3-0 que atesoró la española al comenzar la segunda manga, tras un paso al frente en agresividad, fue un colchón del que se sirvió para llevar la batuta. La polaca acumuló, en cambio, errores y se le escapó el parcial sin que pudiera hacer nada por evitarlo.

La lucha por el tercer set fue titánica. Volvió a adelantarse Sorribes por 3-0, pero Linette enjugó la desventaja tras un sexto juego maratoniano. Los paralelos de la española empezaron a irse largos, sus devoluciones se toparon a menudo con la red y su rival tomó nota del bache (4-3).

El partido volvió a empezar una y otra vez. Con 5-5, la polaca sirvió para ganar. Sorribes salvó dos bolas de partido antes de que Linette, en la red primero y luego con un gran saque que forzó un mal resto de la española, cerrase el choque.

La ganadora acabó con 79 errores no forzados, por 26 de la perdedora. Pero asumió mayor riesgo y encontró su recompensa.

Fue un partido largo y emotivo desde los instantes iniciales. Las jugadoras españolas llevaron en sus equipaciones un crespón en señal de luto por las víctimas de la dana, así como la inscripción 'Fuerza Valencia' en la espalda de sus chaquetas. Durante la interpretación de himno español sujetaron una senyera y Sorribes no pudo contener las lágrimas.