TENIS | OPEN DE AUSTRALIA
Jannik Sinner acaba con el tiránico reinado de Djokovic y jugará la final contra Medvedev
Sinner se metió en la final tras derrotar a Djokovic por 6-1, 6-2, 6-7 y 6-3. Medvedev vuelve a optar al título, al remontar a Zverev por 5-7, 3-6, 7-6 (4), 7-6 (5) y 6-3.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El italiano Jannik Sinner se clasificó este viernes para su primera final de 'Grand Slam' al terminar con el idilio del serbio Novak Djokovic en las semifinales del Abierto de Australia en las que se impuso con cierta solvencia en cuatro sets por 6-1, 6-2, 6-7 y 6-3 en algo más de tres horas.
El número uno del mundo no podrá sumar su undécima corona en Melbourne, el torneo que casi había convertido en su 'jardín' particular y donde se había proclamado campeón en sus últimas cuatro presencias. De hecho, sin tener en cuenta su no participación en 2021, el de Belgrado no perdía un partido en este 'grande' desde 2018 cuando cayó en octavos ante el surcoreano Hyeon Chung, no lo hacía ante un 'Top 5' desde 2007 (Roger Federer -octavos-) y nunca había perdido en la penúltima ronda.
Pero con toda esta estadística acabó un Sinner que confirmó lo que venía avisando desde su gran final de 2023 y su rendimiento en el torneo, entre los cuatro mejores sin haber cedido ningún set ni haber estado en verdaderos apuros. El italiano rayó a un gran nivel, sobre todo en los dos primeros sets y 'Nole' nunca terminó de sentirse cómodo bajo el sol de la Rod Laver Arena, donde terminó su intento de sumar su vigesimoquinto 'Grand Slam' y mantener su empate en lo más alto de la historia con la australiana Margaret Court.
Djokovic 'ayudó' a un rival mucho más sólido y estuvo muy desconocido en lo que son sus mejores virtudes. Terminó el duelo con 54 errores no forzados, más de la mitad (29) entre los dos primeros parciales, y su resto no hizo daño al cuarto cabeza de serie, que no tuvo que afrontar ninguna bola de rotura, estuvo más equilibrado (31 'winners' por 28 errores no forzados) y que cuando sirvió con 'primeros' fue casi inaccesible para el serbio.
Sinner, animado por sus victorias también en 'indoor' en las Finales de la ATP y en la Copa Davis ante 'Nole', dominó con claridad las dos primeras mangas y tras hora y cuarto veía muy cerca su primera final de 'grande', pero tampoco podía olvidar lo sucedido en 2022 en los cuartos de Wimbledon cuando Djokovic le levantó una desventaja similar. Sin embargo, más maduro y apoyado en su confianza y en su tenis no dejó escapar su botín pese a la esperada mejoría del número uno del mundo.
Así, el tercer parcial fue el más igualado. El actual campeón elevó su nivel, pero el italiano no aflojó lo suficiente, sobre todo con el servicio y fue el único que tuvo una opción al resto, con una bola de rotura en el primer juego. Finalmente, tuvo que decidir la 'muerte súbita' donde Djokovic, tras salvar una pelota de partido con su saque, se dio una vida extra (8/6).
Pero como le sucediese al alemán Alexander Zverev en cuartos cuando el español Carlos Alcaraz se llevó un tercer set que tenía perdido, el de San Candido no se puso nervioso. Perdonó al diez veces campeón en su primer servicio donde desperdició un 15-40 y una pelota más de rotura, pero no en el siguiente, logrando el 'break' que le bastó para dar un paso más en su actual progresión y pelear por fin por su primer título de 'Grand Slam'.
Remontada heróica de Medvedev
El ruso Daniil Medvedev (3) firmó una épica remontada en las semifinales del Abierto de Australia al doblegar al alemán Alexander Zverev (6) por 5-7, 3-6, 7-6 (4), 7-6 (5) y 6-3, en cuatro horas y 17 minutos de juego, y se enfrentará el domingo, en la que será su tercera final en Melbourne, al italiano Jannik Sinner (4). Así, se convirtió en el decimotercer jugador de la Era Open y el cuarto tenista en activo en alcanzar por tercera vez la final de este 'grande'.
De sus cuatro remontadas con dos sets en contra en un Grand Slam, tres corresponden a este torneo y dos a esta edición. En segunda ronda ya lo hizo ante el finlandés Emil Ruusuvuori. Antes lo había logrado contra el croata Marin Cilic en Wimbledon (tercera ronda, 2021) y frente el canadiense Felix Auger-Aliassime en cuartos del Abierto de Australia de 2022).
"En el primer set no jugamos bien ninguno de los dos y en el segundo mejoré, pero él estuvo muy bien. En el tercero sólo quería darlo todo y estar orgulloso de mí, y acabé encontrando la forma para remontar", dijo un risueño Medvedev, que mandó a callar tras la finalización del choque a una sector del estadio que le abucheó durante diferentes tramos del encuentro. Será la sexta final de Grand Slam para Medvedev, que cuenta con un título 'major', frente al serbio Novak Djokovic (1) en Flushing Meadows en 2021.
Ambos tenistas asumieron más riesgos que de costumbre porque llegaban a la cita de semifinales mermados físicamente, como consecuencia de los dos partidos a cinco sets a los que se sometieron en el camino hasta este enfrentamiento. Zverev se retiró a los vestuarios tras la victoria en cuartos de final contra el español Carlos Alcaraz (2) cojeando, mientras que Medvedev aseguró en la rueda de prensa posterior a su batalla a cinco sets con el polaco Hubert Hurkacz que había sido especialmente dura en el aspecto físico.
El primer set fue testimonio de cinco roturas, una auténtica montaña rusa que maravilló al público australiano, que aprovechó este viernes festivo para asistir en masa a la segunda semifinal en la Rod Laver Arena. Zverev tuvo la último palabra, tras llevarse un fabuloso juego al servicio del moscovita, en el que hubo un intercambio de 51 golpes.
El ruso, finalista en las ediciones de 2021 y 2022, tampoco solucionó sus problemas al saque en la segunda manga y concedió la quinta oportunidad de rotura que dispuso el germano en ese set (3-2). Zverev no bajó el ritmo y sentenció tras firmar un nuevo 'break' ante Medvedev, que invirtió seis minutos en el vestuario para cambiarse de ropa y mentalizarse para un cambio de dinámica.
Le sirvió aquella extensa pausa y mejoró sus porcentajes con el primer servicio, que le ayudó a mantenerse a flote en la tercera manga. El ruso tuvo pie y medio fuera de la competición, pero salvó dos puntos de rotura en el tercer juego de la tercera manga, en la que, a diferencia de las dos primeras, ambos tenistas mantuvieron todos los juegos al saque.
El tercer cabeza de serie se reenganchó al partido, después de llevarse el juego de desempate por 7-4. El mismo guión se repitió en la cuarta manga, pero con un final más fatídico para el de Hamburgo, que desaprovechó una ventaja de 5-4 en el 'tie-break' con su servicio y se vio superado por 7-5.
Medvedev, del mismo modo que hizo tras la conclusión del segundo parcial, se dirigió al vestuario con un sereno rostro que amenazaba a un decadente Zverev, que prefirió esperar en la pista hasta que regresara su rival. La solidez que había mostrado durante todo el choque de cuartos contra Alcaraz, así como contra el ruso durante los dos primeros parciales, se esfumó y dio paso a un aire de enfado, después de recibir un 'break' tras cometer dos errores no forzados.
El alemán golpeo la red con su raqueta y soltó el gancho que ata la red con la superficie de la pista, después de fallar una volea de derecha a placer. Medvedev, en su versión más aguerrida, no dejó escapar una ventaja que mantuvo hasta el 6-4 definitivo. Con la victoria, el tenista de Moscú lidera su cara a cara con Zverev por 12-7, después de haberse impuesto en seis de los últimos siete enfrentamientos.