Un café con los comunicadores
Pepe Domingo Castaño: "Estoy muy bien físicamente, con ganas de volver a hacer radio en cuanto pueda"
El animador de Tiempo de Juego confesó a los oyentes de Cope que su ilusión "está a tope" y que "seguiré con Paco hasta que diga basta. La vuelta a la radio va a ser maravillosa".
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"Estoy muy bien físicamente. Únicamente tengo un problema que no se me quita: tengo la voz en estado comatoso y no hay manera de recuperarla. No sé si el bicho me ha afectado en la garganta, que es lo que más uso. No estoy como quiero estar en cuando a voz. Por lo demás, con muchas ganas de hacer radio en cuanto pueda".
"Inma Codina me trae esos momentos de los que hablas. Recuerdo que íbamos un grupo de amigos que buscábamos lo mismo, triunfar la radio en Madrid. Año 67-68. Inma estaba casada con un gran locutor, Miguel Aquino. Y por una falta de que no fue a trabajar a Radio Centro, el director me pidió sustituirle, y ahí empecé a hacer radio. Miguel e Inma Codina son parte emocionante de mi vida. Me iba a Caño Roto, y comía un montón de días en su casa, cuando no tenía que comer. Ambos pertenecen a mi historia. Esa pareja es para mí inolvidable siempre".
"Lo que queda de aquel Pepe Domingo que venía a triunfar a Madrid queda todo. Queda ilusión, porque sin ella no seguiría trabajando; la sinceridad; las ganas de vivir que siempre tuve y tendré; lo mejor de mi vida permanece".
"La palabra que define Paco y compañía es ‘envidia’. Tengo una envidia perniciosa de no haber podido estar participando en esa maravilla radiofónica que han hecho pepe y compañía. Cuando me preguntan quién es el más importante en la radio en toda mi historia, por encima de todo está Paco. Siempre dije que Paco no sólo hacía bien Tiempo de Juego, siempre dije que podía hace bien el programa de Herrera, el de Juanma o el de Expósito. Es una bestia radiofónica. Ha demostrado que es un hombre que sabe lo que quiere y que, además, es buena gente. Lo más importante de Paco es que es una persona humilde, sencilla, sincera y le doy una matrícula de honor".
"No me he planteado nada. Me planteé algo cuando volví tras el infarto. Sí me di cuenta de que había cambiado mi forma de entender la vida, y qué tipo de cosas me podían interesar más o menos. Pensé que hay que aprovechar cualquier momento para vivirlo plenamente porque nunca saber cuándo vas a perderla. Sentí como que me iba, que algo dentro de mí se perdía. Es una sensación que leí que a Jaime Peñafiel también le pasó lo mismo. Es como que el cuerpo no te responde y no dominas tu propio cuerpo. Mi orden de preferencia siguen siendo la radio, mi familia, la juerga, la amistad y los oyentes".
"Respecto a mi recuerdo en la radio: Tengo la radio muy fija en mi mente, eso no se me va a olvidar nunca. Padrón, cuando aún jugaba en la calle, iba a través de las ventanas y los balcones. Mi madre oía canciones de Antonio Molina, los discos dedicados de Radio Galicia, las telenovelas… Era la radio que se hacía entonces. Mi mayor recuerdo es algo que me contó mi madre, y que no tengo situado: era que cuando yo oía los anuncios de Radio Galicia, cogía una cuchara y trataba de imitar esos anuncios. Y mi madre decía que no lo hacía del todo mal".
"Cuando te preguntan las ventajas de la radio sobre la tele, siempre te dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y yo siempre respondo diciendo que donde esté la imaginación, que se quite la imagen. Cuando los de la radio salimos en la tele, perdimos uno de los grandes secretos de la radio: la imaginación. Eso se perdió desgraciadamente. La radio ha cambiando desde entonces. El que narra no puede equivocarse, no puede fingir, no puede soñar. De todas forma tenemos unos narradores como Lama, como Rubén, como Germán, que son unos genios, que incluso con la tele, hacen diabluras con la narración".
"Me considero locutor de radio. Cuando la gente saluda a un locutor de radio, la gente le quiere. Admiración y cariño es la diferencia. La radio tiene cercanía, tiene complicidad. Cuando alguien me pide destacar una cualidad: la V de verdad: tienes que ser auténtico y sincero. Cuando al oyente no le cuentes la verdad, lo va a notar. El día que la cabeza le pueda al corazón dejarás de ser un hombre de radio".
"Nunca he hecho un programa nocturno y creo que no llegaré a catarlo".
"Nunca un videojuego que está basado en el juego de verdad va a superar al juego original, por muy bien que se haga y se venda. Eso creo que no tiene más problema para el juego, que será incapaz de reflejar de verdad lo que pasa en un terreno de juego con los protagonistas de verdad. A mí me encanta, pero nunca llegará a ser lo que es el fútbol de verdad. En cuanto a música, presenté mucho tiempo Los 40 Principales, nunca tuvimos música clásica salvo cuando Waldo de los Ríos popularizó temas de hoy con música clásica. Tendría que haber muchos Waldos de Los Rios para lograr que la música clásica triunfase en una emisora que vive de los éxitos. Los éxitos no son de música clásica por mucho que nos guste".
"La vuelta a la radio va a ser maravillosa: después de tantos meses sin deporte, la gente lo va a estar deseando, que volvamos a gritar el 'Hola, hola' con fútbol, con goles, con penaltis, con tomates, con motosierras… con todo el batiburrillo comercial de Tiempo de Juego. Espero que el 12 de junio empecemos a tocar campanas y gritemos el "Hola, hola" con la fuerza de la nueva radio y la de la antigua. Eso de nueva realidad me parece una auténtica mamonada".
"Lo pensé, ayer se cumplían 10 años de cuando pasó todo. Lo escribí en un libro que no me dejaron publicar los abogados 'Tu Prima la Coja'. Empezó con una llamada de Javier Lalaguna: "Pepe, me he enterado de que a Paco no le dejan entrar en la radio". Llamé a otra persona y me lo confirmó. Yo sabía algo de lo que había pasado pero nunca pensé que las aguas llegarían donde llegaron. Ese día había Carrusel Deportivo, y pensé "¿qué hago? Si no dejan entrar a Paco, yo no voy". Paco me contó la historia, yo no quería ir. Y Paco me dijo que fuera. Si la cosa era seria, pensé que me iría con Paco donde fuese. Aún no sabía qué nivel de virulencia tenía aquello. Daniel Anido me cogió por el hombro y me dijo: "Si no estás en situación de presentar el programa, no lo presentes no pasa nada". Y es cuando digo: "Cuando éste me dice que, si puedo, no lo presente es que quieren que no lo presente. Y dije, "No, no. Lo voy a presentar". Me dice: "Sabes que no puedes hablar de Paco". Y yo le dije: "Si llevo 18 años presentando un Carrusel con Paco, hoy hablaré de Paco". Le pedí que me lo pusiera por escrito, y me lo dijo que vale, pero aquel documento él sabía que podría acabar en cualquier periódico. Llega la hora, empiezo a ver que llegan los jefes, una locura, todos para ver cómo empezaba. Y empecé como un tío normal tiene que hacer un programa con un amigo que le habían hecho una faena. Empecé muy relajado y muy seguro. Sabía que en ese momento estaba firmando mi despedida de la SER. Aquel 12 de mayo de 2010 sabía que me iba de la SER".
"Me quedo con el Super Dépor. El Mundial fue agridulce, porque marcó una época: fue el último Carrusel que hice en la SER. Cuando España se proclamó Campeona del Mundo, no pude más, me levanté, me fui a la terraza, abrí la ventana, empecé a llorar como un niño porque sabía que había hecho mi último programa tras 37 años en esa casa. Luego lo compensé yendo al 'Txistu' a mamarnos, pero no pude disfrutar del Mundial".
"Me quedó la pena de no haber publicado mi versión. Los abogados tuvieron la culpa. Aquel libro está escrito y terminado. Los recuerdos de aquel día fueron lo mal que se portó conmigo la Cadena SER. Había en previsión que no presentase aquel programa, había una persona preparada a la que le habían dado las publicidades para sustituirme. Ya habían pensado en sustituirme antes de que dijera que 'no'. Y eso me dolió muchísimo. Los hombres tenemos una enorme capacidad de olvido y gracias a eso, no guardo rencor."
"El virus me ha dejado la garganta muy tocada. Me preocupa porque han pasado dos semanas y sigo teniendo el mismo problema. Espero que cuando me dé negativo el test desaparezcan esos problemas. Si no, me lo tendré que plantear seriamente. Ni yo mismo sé qué va a ser de mi vida. Lo que quiero es seguir porque mi nivel de ilusión está a tope. Y cuando estás a tope de ilusión no puedes abandonar a la gente de tu equipo. Si físicamente estoy bien y me recupero, ahí estaré hasta que Paco diga basta".
"El mejor recuerdo es el día que llegamos a COPE. Fuimos a presentarnos, se pusieron en pie todos los que curraban en COPE porque creo que llegaba un estímulo. Me alegro haber sido ese acicate para haber convertido a COPE en una emisora puntera. Se lo agradezco de verdad. Mi otro momento mágico fue cuando tuve el infarto, que tardé mes y pico en volver y estaba todo el equipo en la entrada de la emisora aplaudiendo mi regreso. Son cosas que no se pueden olvidar nunca".
El miércoles a las 18:00, podrás participar en "Un café con .... Manolo Lama".