La vergüenza de las entradas de la final de la Eurocopa: 10.000 españoles contra 50.000 ingleses en Berlín

La selección española estará respaldada por unos 11.000 seguidores en la final de la Eurocopa que disputará el domingo ante Inglaterra en el Olímpico de Berlín, con entradas ya agotadas de 95 euros y disponibles a cuentagotas de categoría mayor, de entre 300 y 2.000 euros, con la dificultad añadida de encontrar un vuelo, ya sin oferta en los directos desde Madrid porque el aeropuerto de Berlín no admite más llegadas.

Lograr una entrada para la final de la Eurocopa 2024 se está convirtiendo en una misión prácticamente imposible para cualquier seguidor de la selección española. A los precios elevados se suma la dificultad de acceder a la compra a través de la página habilitada por UEFA, con códigos.

La organización del torneo da prioridad a los que compraron entradas antes. La UEFA premia la fidelidad y tendrán acceso antes los seguidores que ya hayan acudido a presenciar algún encuentro del torneo. Fue una petición de la RFEF "para priorizar a todos los aficionados que han seguido a la selección en partidos anteriores de la Eurocopa".

El miércoles se abrió un pequeño cupo de las entradas de menor precio, de 95 euros, y algunas de visibilidad reducida que duraron segundos. También se vendieron entradas de tercera categoría por 300 euros, de segunda por 600, de primera por 1.000, y las más altas fuera de paquetes exclusivos de experiencia en la final, serían las 'Prime' por 2.000 euros por entrada.

A la dificultad de lograr una entrada, los aficionados le están sumando la dificultad para llegar a Berlín. Ya no quedan vuelos directos desde Madrid, alguna compañía está intentando modificar trayectos para usar algún avión y ampliar oferta, con un precio de 1.000 euros en trayectos directos. Con escala hay opciones desde los 450 euros. Más económico es conseguir un hotel por la cantidad de plazas hoteleras que tiene Berlín, con opciones desde 200 euros en hoteles de tres estrellas.

Mucha reventa y desigualdad en las gradas

En las últimas horas han proliferado los anuncios de venta de entradas en las redes para ver la final de la Eurocopa, una práctica ilegal que está haciendo que superen en algunos casos 2.000 euros. Los ciberdelincuentes aprovechan la reventa de entradas para espectáculos deportivos como este, conciertos o festivales con el objetivo de estafar a los consumidores.

Es frecuente que se pueda vender el mismo ticket varias veces en diferentes plataformas, según la asociación, y, por ello, ha incidido en la necesidad de una normativa que evite este tipo de cuestiones y limite la venta de entradas en cuanto al número de las que se puedan comprar y por la personalización de las mismas. Es decir, que vayan con nombre y apellidos.

En las gradas del Olímpico de Berlín habrá el domingo una clara superioridad inglesa. Según fuentes de la RFEF podría haber más de 50.000 aficionados de los Three Lions en las gradas del estadio, un número que quintuplicaría el de españoles. Y eso que solo se daban 11.500 billetes a cada Federación.

Nadie sabe qué ha pasado con las entradas y cómo los ingleses han podido conseguir tantas, pero está claro que lo han hecho a pesar de que los españoles lo han intentando y no lo han conseguido. La RFEF ha recibido multitud de peticiones, pero no ha podido reunir ninguna más.