Carta del obispo de Astorga: «Sostenidos por Dios»

Allá por el mes de octubre, presentábamos el Programa pastoral 2022-2023 en los cuatro arciprestazgos de la Diócesis. Además, celebrábamos el Rito del envío para hacer patente que Dios cuenta con todos y cada uno de los bautizados para realizar la tarea evangelizadora en comunión con la Iglesia. Al recorrer los últimos tramos del curso pastoral, echamos la mirada hacia atrás y comprobamos con gratitud y gozo que el Señor no nos ha dejado de su mano, que nos ha sostenido cuando vacilaban nuestros pasos y nos ha guiado hacia la meta del Reino de Dios.

Este año, teníamos como prioritario el proyecto estrella de las Unidades Pastorales (UPA). En principio, era el curso señalado para terminar de implementar el proyecto, sin embargo, en la mayoría de los casos, falta por constituir el Consejo Pastoral, elaborar el Plan pastoral y celebrar la Asamblea constituyente. Lógicamente, la tarea realizada no nos satisface, aunque se ha ido preparando el terreno y esperamos concluirla el próximo curso.

Para cumplir adecuadamente la misión, en el curso 2021-2022 se erigió la Escuela Diocesana de Evangelizadores en las Unidades Pastorales (EDEU). Ha concluido satisfactoriamente el segundo curso dedicado en siete UPA al sector de liturgia. En Astorga, Ponferrada y A Rúa, se impartieron también los otros dos sectores (evangelización y caridad) y, en el Boeza, sólo el de evangelización. En el curso que viene, en los siete primeros se impartirá evangelización. En Astorga, Ponferrada y A Rúa, se ofrecerán los cursos de profundización que los propios Centros propongan. Además, a aquellas personas que deseen dejar atrás el Itinerario Discípulos misioneros (formato anterior), se les ofrecerá la posibilidad de formar grupos de vida en orden a alimentar la vida espiritual, la vida comunitaria y el compromiso cristiano en medio del mundo. El Boeza, elegirá también el sector de preparación.

La satisfacción por la EDEU ha alcanzado también a la Formación Permanente del Clero. Abierta a la participación de los seglares, este curso la hemos impartido también a Ponferrada, donde ha habido una participación aceptable. Tanto los temas como los ponentes han alcanzado un buen nivel. Por lo que se refiere a los Retiros, la participación en los de la EDEU ha sido buena, mientras que la mensual de los sacerdotes, mejorable. Se ha reducido el número de Retiros, pero esto no ha traído consigo una mejoría en la participación que, aunque en algunos casos ha estado condicionada por la función docente, en otros muchos ha estado determinada por la motivación personal. Por lo que se refiere a la Misa Crismal y a la fiesta de S. Juan de Ávila, la valoración es positiva.

Si el ámbito de la formación ha resultado aceptablemente satisfactorio, no ha sucedido así con el de la pastoral familiar. En prácticamente la mitad de las UPA aún no se cuenta con un matrimonio responsable del sector de familia y vida y en casi ninguna se ha formado un grupo matrimonial. Tampoco los encuentros prematrimoniales alcanzan una valoración suficiente. Sin duda tenemos mucho que mejorar en este campo. Próximamente, presentaremos un proyecto nuevo de preparación remota al matrimonio, de encuentros prematrimoniales y de acompañamiento a los matrimonios jóvenes.

Tampoco nos satisface la pastoral con jóvenes. Principalmente se ve como insuficiente la convocatoria por parte de muchos sacerdotes, la participación, e incluso la organización. A veces la han llevado adelante jóvenes no suficientemente preparados. Apostar por la familia, apostar por los jóvenes, es un reto urgente, pero, ¿estamos suficientemente motivados? Que El Señor que no nos ha abandonado en este tiempo, nos siga acompañando en el futuro. Que, al igual que Jesús fue capaz de proponer una meta elevada al joven rico, también nosotros seamos capaces de despertar en ellos los mejores sueños de santidad. Que así sea.

+ Jesús Fernández González

Obispo de Astorga