Carta del obispo de Lleida: «La Biblia, fundamento de la Vida Cristiana»
Salvador Giménez Valls recuerda e su carta de hoy que esta semana coinciden en la Iglesia en Cataluña la celebración de la Semana de la Biblia y el Domingo de la Palabra
Madrid - Publicado el
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Durante los últimos años hemos hecho referencia a esta iniciativa sobre la Palabra de Dios que proviene de una doble fuente. Por una parte las diócesis con sede en Cataluña presentaron, haceya bastantes años, una Semana de la Biblia. Apoyados por la Asociación Bíblica propusieron una semana cercana al Adviento para que todas las comunidades católicas reflexionaran sobre este fundamental libro. Que rezaran con el mismo, que lo leyeran con más asiduidad, que lo estudiaran con ahínco, que lo dieran a conocer a los más jóvenes de sus familias, que asistieran a cursos bíblicos, que organizaran actividades sobre la Biblia en todas las parroquias… en definitiva, que la Biblia fuera el permanente medio de conocer la Revelación de Dios, su voluntad salvífica y la aceptación cordial por parte del creyente de todo lo que en sus páginas se contiene. Es de justicia no olvidar que la Federación de Cristianos de Cataluña ya lleva 38 años proponiendo a todas las parroquias y colegios un Concurso Bíblico con una gran aceptación popular.
Por otra parte el papa Francisco instituyó una Jornada de la Palabra de Dios mediante una Carta Apostólica en forma de “Motu proprio”, Aperuit illis, el día 30 de septiembre del año 2019. Y determinó que se celebrara el tercer domingo del tiempo ordinario, este año el día 22 de enero. La finalidad de la mencionada Jornada la expresó el Papa con mucha claridad “para crecer en el pueblo de Dios la familiaridad religiosa y asidua con la Sagrada Escritura”. Nosotros hacemos referencia cada año, ya es el cuarto, a este acontecimiento aconsejando a todos a profundizar en la vida de la Palabra y a sumarse con la razón y con el corazón en lo que es fundamental en la vida cristiana de cada día durante los últimos veinte siglos de historia.
Se ha producido una feliz coincidencia entre ambas iniciativas, Semana de la Biblia y Jornada de la Palabra de Dios, fusionando aquello que es común, aceptando la propuesta por el Papa para la Iglesia universal y ampliando a otros días los contenidos de la Jornada que tiene el siguiente lema: “Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos“(1Jn 1,3). Cada diócesis se cuida de organizar durante esos días una serie de actividades que ayuden a las diferentes comunidades a ampliar sus conocimientos bíblicos y a revisar su interés y su programación por transmitir la Palabra. Desde aquí invitamos a todos a participar en los actos que se ofrecen en nuestra diócesis por este motivo esencial en la conformación de la mentalidad cristiana desde la Biblia.
El Área de Formación del obispado promueve constantemente conferencias, cursos, seminarios y otras actividades en todos los ámbitos del saber teológico, catequético y pastoral. No podía faltar su preocupación por acercar el mundo bíblico a todos los interesados en formarse y a procurar que todas las comunidades brinden esa misma oportunidad a sus miembros. Hago mía una insistencia de los responsables de la formación: que todos los cristianos aceptemos la Palabra de Dios como algo vivo y actual en nuestra existencia personal y comunitaria. No es un libro de historia o de geografía. Es un libro de vida que ofrece la Vida para todos. Es interesante que coincida esta Jornada con la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos; su cercanía en la lectura y en la oración con la Palabra fundamenta el camino para conseguir la unidad tan deseada por Jesucristo.
Otra característica a señalar como consejo: que procuremos el estudio de la Palabra en grupos y en comunidades. Parece tener una nueva virtualidad y un enriquecimiento mutuo que vale la pena conseguir. No olvidéis que la Iglesia anda metida en este momento en un proceso sinodal (camino por la vida junto a otros) que produce muchos y buenos frutos comunitarios, hablando, escuchando, discerniendo y decidiendo cómo anunciar mejor a Cristo, la Palabra, a todos nuestros semejantes.
+ Salvador Giménez Valls
Obispo de Lleida