El Papa Francisco pide "volver a poner a Cristo en el centro" en su encuentro junto a los miembros de la Comisión Teológica Internacional
El Pontífice también ha expresado su deseo de acudir hasta Turquía en 2025 y participar en la conmemoración del Concilio de Nicea.
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El Pontífice ha recibido en audiencia a los miembros de la Comisión Teológica Internacional en el Palacio Apostólico. Este organismo, fue creado por el Papa Pablo VI en 1969 y actualmente está presidido por el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
Además, el grupo se ha reunido estos días en sesión plenaria, centrando sus trabajos en el Concilio de Nicea, cuyo aniversario se celebra el próximo año durante el Jubileo 2025. Además, el Papa Francisco también ha expresado su deseo de acudir hasta Turquía el próximo año y participar en la conmemoración del Concilio de Nicea.
El Jubileo nos invita a redescubrir el rostro de Cristo y a centrarnos en Él"
El Papa Francisco ha hecho hincapié en el encuentro en "favorecer el encuentro con Cristo, profundizar el significado de su misterio", para lograr "una fraternidad que está fundamentada en Cristo, que se vuelve para nosotros una tarea ética esencial". El objetivo de crear una "teología de la sinodalidad" ha sido otro de los puntos más importantes en los que el Pontífice ha reflexionado.
Además , con respecto al Jubileo que está apunto de comenzar con la apertura de la puerta santa el próximo 24 de diciembre, el Pontífice añadía que este encuentro "Nos invita a redescubrir el rostro de Cristo y a centrarnos en Él". Además, ha recordado este primer concilio ecuménico, "un cimiento en el camino de la Iglesia y de la humanidad entera".
Francisco pedía de esta forma a los miembros de la Comisión que "Ha llegado el momento de dar un paso valiente: desarrollar una teología de la sinodalidad, una reflexión teológica que ayude, que anime y acompañe el proceso sinodal, en pro de una nueva etapa misionera, más creativa y audaz, que esté inspirada en el kerygma e involucre a todos los miembros de la Iglesia"
Asimismo también ha hecho hincapié durante su discurso en la existencia actualmente de "un mundo complejo y a menudo polarizado, trágicamente marcado por los conflictos y la violencia" en el que el amor de Dios que se revela en Cristo y se nos da en el Espíritu se convierte en un llamamiento dirigido a todos, para que aprendamos a caminar en fraternidad y a ser constructores de justicia y de paz. Solo así podremos sembrar semillas de esperanza allí donde vivamos", finalizaba el Pontífice.