Carta del obispo de Lleida: «La diócesis celebró la Asamblea anual»
En su escrito de esta semana, Salvador Giménez Valls informa a los fieles del desarrollo de la Asamblea Diocesana que tuve lugar el pasado mes de mayo
Madrid - Publicado el
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El pasado 27 de mayo se celebró en la Casa de la Iglesia de Lleida la anunciada Asamblea Diocesana que todos los años se programa como una acción importante para todos. Estaba fijada en el calendario anual y lo recordé con una invitación por escrito para que todos se sintieran llamados a participar. En el comentario del domingo anterior (21 de mayo) a la celebración hacía referencia a la explicación de los motivos del tema central, los trabajos del Sínodo, a la llamada a la oración y al mutuo acompañamiento para mejorar nuestras comunidades, al desarrollo del horario y la presentación del ponente, el Arzobispo emérito de Zaragoza, Mons. Vicente Jiménez terminando con el recuerdo a la unidad y comunión de todos y a la búsqueda de un trabajo compartido.
El actual comentario tiene como objetivo informar a todos de la celebración ya realizada en la mañana de ese sábado y contó con numerosa asistencia de miembros de todos los arciprestazgos que siguieron con agrado y provecho su desarrollo. Es cierto que se contaba con un trabajo previo por parte de los sectores pastorales que durante muchas reuniones han colaborado con sus aportaciones y sugerencias para mejorar el funcionamiento de los distintos organismos. Se notaba un aprecio cada día mayor en la asunción de responsabilidades parroquiales y diocesanas por parte de los laicos con un sentimiento claro de que la comunidad eclesial es una realidad que compete a todos los bautizados para vivir con coherencia el mensaje de Cristo y anunciarlo integralmente con alegría y convicción.
La mañana quedó dividida, tras la oración inicial, en tres partes: 1ª.- La ponencia del Sr. Arzobispo que glosó el título de la Asamblea, Parroquia sinodal, camino de futuro, con dos capítulos, qué es una asamblea diocesana, y cómo caminar hacia una parroquia sinodal recordando los tres términos que ha utilizado el papa Francisco para todo este proceso del Sínodo que concluirá en octubre del año próximo. 2ª. Breve exposición de cuatro experiencias diocesanas donde se vislumbra una tarea compartida, en clave sinodal, como son el conjunto responsable del IREL, el trabajo de la catequesis en una parroquia urbana, la creación de un centro de Esplai en una población mediana, y la atención socio-caritativa de los servicios centrales de Cáritas Diocesana. 3ª.- Reuniones por arciprestazgos donde todos pudieron aportar su opinión que fue recogida y expuesta con una aplicación digital. Se terminó con unas palabras mías de agradecimiento por la Jornada y por la permanente colaboración de tantos en los distintos servicios parroquiales de la Palabra, de la Liturgia y de la Caridad.
Me parece oportuno fijar en este escrito algunas conclusiones que servirán para enriquecer la atención que podemos y debemos prestar a la Iglesia y a la sociedad en general. También las conclusiones darán pie a proyectar y concretar los objetivos pastorales del próximo curso:
“Estar dispuestos a realizar el primer anuncio con equipos bien preparados. Participar activamente en todos los Consejos. Comprometidos con los más vulnerables”.
“Formar el Consejo Pastoral arciprestal con representantes de todas las parroquias.”
“Como bautizados todos somos “misión”. Es necesario la interioridad y la formación”.
“Corresponsabilidad en la efectividad en el servicio litúrgico resto de servicios parroquiales”.
“Proponer un encuentro inter-parroquial con todos los sacerdotes” (de tipo bíblico)-.
+ Salvador Giménez Valls
Obispo de Lleida