Carta del obispo de Lleida: «La Virgen de la Academia»

salvadorgimenez

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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El día señalado para la fiesta de la Patrona de la ciudad de Lleida, 2 de octubre, coincide este año con el primer domingo del mes actual. Eso hace que se redoble la solemnidad de los actos en honor de la Virgen que la renovada Junta directiva de la Pontificia y Real Academia Bibliográfica Mariana ha organizado para todos los devotos, para los simpatizantes de nuestras tradiciones y para todos aquellos que participan en los mismos siguiendo una costumbre secular en nuestra ciudad.

Algunos cambios se han introducido en las celebraciones marianas de este año. Seguramente el más llamativo ha sido el fijar por la mañana el Certamen Literario para unirlo con el final de la Misa solemne. Durante varios años se celebraba por la tarde. El lugar es el mismo de siempre, la Casa de la Iglesia donde tiene su sede la referida Academia y donde se venera la imagen de la Virgen en su precioso y cuidado oratorio, con paredes y vitrinas llenas de historia y cariño hacia la Madre de Jesús. Allí acuden también muchos devotos a rezar y a participar en la Eucaristía semanal, muchas familias a celebrar sus fiestas domésticas y muchos visitantes a gozar de un edificio singular que es orgullo de todos los leridanos. La Junta espera que la participación aumente y sea posible que la fiesta tenga más resonancia en nuestra ciudad; desearía llegar a la importancia social y eclesial que se apreciaba en las décadas anteriores. Es una aspiración a la que todos nosotros deberíamos contribuir en la medida de nuestras fuerzas y responsabilidades.

En la celebración de este primer domingo de octubre hay un elemento fundamental y otro secundario. No lo podemos perder de vista ni equivocarnos en nuestra apreciación. Por una parte la cercanía devocional a la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra. A ella acudimos en las alegrías y en las debilidades, tanto personales como comunitarias. Reconociendo su lugar preeminente en la Historia de la Salvación, el pueblo cristiano la venera con multitud de advocaciones reconociendo que es única la persona que acoge nuestros sentimientos. La advocación que mueve a nuestra ciudad como su Patrona es la Virgen Blanca de la Academia. Todos nuestros desvelos se centran en aumentar la devoción y el amor a la Virgen María.

El segundo elemento es la organización de los actos festivos que ayudan a acercarse con más profundidad a la Virgen. Es una costumbre muy antigua vincular nuestra fiesta a una advocación mariana con marcada prevalencia en un determinado territorio o ciudad. La Junta ha gestionado para este año la presencia de LA VIRGEN DE MERITCHELL, Patrona del Principado de Andorra en conmemoración del Centenario de su coronación canónica. El Consell General de les Valls d’Andorra la declararon Patrona el año 1873 y el papa Pío X confirmó su patronazgo el año 1921. Su fiesta se celebra el día 8 de septiembre.

El Sr. Arzobispo de Urgel presidirá la Santa Misa y el Certamen LiterarioMariano. Queda aquí constancia de mi agradecimiento por su presencia y compañía. También quiero hacer extensiva la invitación a todos para participar en los actos programados. Nos sentiremos muy honrados por contar con un numeroso grupo de devotos que extienden entre familiares y conocidos la devoción a la Patrona de Lleida.

Me consta que muchas poblaciones y cofradías tienen a la Virgen María como Patrona y Benefactora. Cuanto más cercana a vuestra vidas esté tanto mejor. Pero la advocación que ahora recordamos tiene una especial vinculación con toda nuestra diócesis. En su Casa hacemos muchas reuniones y encuentros pastorales, en su oratorio tenemos el retiro mensual todos los sacerdotes y a ella acuden también miembros de la Vida Consagrada y laicos para dedicar un tiempo a la oración.

+ Salvador Giménez Valls

Obispo de Lleida