Carta del obispo de Tarazona: «Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar»

Hoy domingo de Pentecostés celebramos que la Iglesia de Jesús comienza su andadura, comienza a predicar la llegada del Reino, a anunciar quién es Jesús, cómo nos ha hecho hijos de Dios y nos ha salvado del pecado y de la muerte. Los apóstoles, testigos de la vida y de la resurrección de Jesús, unidos en oración reciben la fuerza del Espíritu Santo como se lo había prometido Jesús y, fieles al mandato de su maestro “Id al mundo entero y predicad el Evangelio”, en ese mismo instante, comienzan la labor de evangelizar. Desde entonces, el Evangelio no ha dejado de anunciarse por todos los que se han encontrado con Jesús y, llenos de Espíritu, cumplen con la misión evangelizadora que Cristo nos ha encomendado a los bautizados.

Nuestra iglesia en España celebra en esta fiesta el día del Acción Católica y del Apostolado Seglar con la finalidad de que todos tomemos conciencia de la importancia del anuncio explícito de Jesucristo, con palabras y obras, especialmente los laicos que sois Evangelizadores allí donde os encontréis. Se trata de que os sintáis protagonistas de “la misión de todo el pueblo cristiano en la iglesia y en el mundo” (Concilio Vaticano II, Lumen Gentium, 31). En palabras de San Juan, se trata de que “lo que hemos visto y oído os lo anunciamos para que estéis en comunión con nosotros y nuestra comunión sea con el Padre y con su Hijo Jesucristo” (I Jn, 1, 3). Subraya, por tanto, que es un testimonio personal lo que cada uno conoce y vive de Jesús y que, a la vez, se realiza en comunión con los demás creyentes. Esto lo conocemos con el nombre de Apostolado Seglar, que tiene una forma de organizarse específica en el movimiento denominado Acción Católica. Se define como “una asociación de laicos creada para la evangelización de las personas y de las realidades en las que está inmersa la parroquia, en estrecha vinculación con el Obispo”. Es por tanto el movimiento apostólico por excelencia de las parroquias y de la diócesis. Se organiza en grupos parroquiales, donde se comparte la fe, se revisa la vida y se recibe la fuerza necesaria para ser sal y luz en el mundo. Se basa en la formación y en la conversión interior de las personas, buscando el compromiso para la transformación de nuestra su sociedad siguiendo la luz del Evangelio.

La Acción Católica tiene sus orígenes a finales del siglo XIX en un proceso asociativo impulsado por el Papa Pío IX. En España se fundó oficialmente en el año 1926 con el Papa Pío XI. En el año 2009 comienza una nueva andadura, tras la agrupación de varios movimientos y la aprobación de sus estatutos por la Conferencia Episcopal Española en abril de ese mismo año.

En nuestra diócesis también está presente, tenemos un grupo de jóvenes y alguno más de adultos. Considero necesario que se conozca más esta realidad evangelizadora que nos puede ayudar a encauzar a los jóvenes que reciben el sacramento de la Confirmación.

Que este día de Pentecostés fortalezca las capacidades de todos para anunciar a Cristo con nuestras obras y palabras.

+ Vicente Rebollo

Obispo de Tarazona