Carta del obispo de Tarrasa: «Día de la Iglesia Diocesana»

Salvador Cristau Coll manifiesta en su escrito que la jornada de hoy nos recuerda que la Iglesia necesita recursos económicos para llevar a cabo su misión en este mundo

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Redacción digital

Madrid - Publicado el

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“Gracias por tanto”, éste es el lema para el “Día de la Iglesia Diocesana” de este año. Estas breves palabras, “gracias por tanto”, nos trasladan a una realidad que no siempre tenemos suficientemente presente en nuestra conciencia de cristianos.

¡Gracias! Primero, dar gracias. Y ¿a quién damos gracias hoy? Damos gracias hoy a la Iglesia. Porque hemos venido al mundo en el seno de una familia humana, pero también hemos nacido a la vida nueva de hijos de Dios en el seno de una verdadera familia, la Iglesia, nuestra madre. En ella hemos recibido el don de la fe, el Bautismo; en ella nos alimentamos a lo largo de nuestra vida con la formación cristiana, la catequesis, la escucha de la Palabra de Dios, los sacramentos, especialmente el perdón de los pecados y la celebración de la Eucaristía. En ella encontramos y realizamos la concreción de nuestra vocación cristiana por medio del sacramento del matrimonio o del orden sacerdotal, o de una vida de consagración al Señor. Y también por otros caminos personales más misteriosos.

Así vivimos toda nuestra vida en la familia de la Iglesia, nos alimentamos y crecemos en ella y cuando llegue el momento de dejar este mundo también lo haremos en sus manos, como madre.

Sin embargo, no siempre llegamos a expresar el agradecimiento por tanto que recibimos, por tanto que hemos recibido del Señor a través de la Iglesia. Muchas veces nos fijamos sólo en los defectos que encontramos y otras veces consideramos, como ocurre a menudo en nuestra propia familia humana, que la Iglesia hace lo que debe hacer y por tanto no tenemos nada que agradecer. Pero dar gracias a Dios y a nuestra madre la Iglesia es algo que debería salir espontáneo de nuestro corazón. Y pensando, además, especialmente, en la Iglesia diocesana.

Puede ser que en nuestra conciencia de pertenencia a la Iglesia a menudo tengamos más presente nuestra comunidad parroquial o movimiento, o incluso la iglesia como familia universal, que nuestra Iglesia local, nuestra Iglesia diocesana.

Por eso, hoy, día de Día de la Iglesia Diocesana, día por tanto de la diócesis de Terrassa, queremos expresar nuestro agradecimiento a esta diócesis que está formada por todos los que vivimos en una misma porción de la Iglesia universal. Fue el Señor Jesús quien, al enviar sus apóstoles al mundo entero, y después a sus sucesores los obispos, los envió también a formar estas comunidades que ellos presidieron como enviados del Señor, y por las que dieron sus vidas.

Hoy es un día para tomar conciencia de esta realidad de la Iglesia, para agradecerle al Señor este don, y para concienciarnos también de que la Iglesia aquí en la tierra, además de nuestra oración y nuestro agradecimiento que ciertamente son lo más importante, necesita también de medios humanos, necesita recursos económicos para llevar a cabo su misión en este mundo. Hablamos, por tanto, de agradecimiento y de colaboración. Hoy las colectas de todas las parroquias e iglesias van destinadas al mantenimiento económico de la diócesis. En una situación de dificultades económicas para todos, es responsabilidad también de todos los que formamos parte de esta familia diocesana colaborar con nuestra dedicación y aportación económica, en la medida de lo posible para cada uno. ¡Gracias a todos por vuestra comprensión y generosidad!

+ Salvador Cristau Coll

Obispo de Tarrasa