El Papa Francisco aprueba la beatificación de la laica francesa Pauline Jaricot, la fundadora del Domund

El pasado 26 de mayo de 2020, el Santo Padre reconoció un milagro médico atribuido a la intercesión de la Venerable, logrando la curación de una niña de tres años

El Papa Francisco aprueba la beatificación de la laica francesa Pauline Jaricot, la fundadora del Domund

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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El Papa Francisco ha firmado el decreto por el cual se autoriza la beatificación de Pauline Jaricot, una mujer francesa que vivió a lo largo del siglo XIX entregada a Cristo desde su condición de laica.

Según recoge la Agencia Fides, la noticia fue anunciada por Gaetan Bouchalart de Chazotte, Secretario General de las Obras Misionales Pontificias (OMP) en Francia. Jaricot será beatificada el próximmo 22 de mayo de 2022 en Lyon (Francia), con ocasión del bicentenario de la fundación de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, conocida popularmente en España como el Domund.

La Misa donde Jaricot será elevada a la dignidad de los altares será presidida por Mons. Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.

El pasado 26 de mayo de 2020, el Santo Padre firmó el reconocimiento de un milagro atribuido a la intercesión de la fundadora del Domund, logrando la curación de una niña de tres años. Desde 1963, Jaricot es considerada por la Iglesia como Venerable Sierva de Dios.

La vida de Pauline Jaricot, mujer entregada al desarrollo de las misiones

Pauline Jaricot nació en 1799 como hija de una familia acaudalada. Sin embargo, a los quince años enfermó gravemente, mal del que se tuvo que recuperar lentamente y período en el que falleció su madre. Durante este tiempo, se fue acercando más al Señor.

Aunque permaneció en el estado laical, Pauline consagró su vida a Dios y se entregó al servicio de pobres y enfermos, a quienes acudía de forma diaria para darles atención y consuelo. Todo esto fue una consecuencia de su ardiente amor a la Eucaristía y una vida de oración y recepción de sacramentos de forma diaria.

Su hermano Fileas, sacerdote misionero, le suscitó un interés por las misiones, momento en que se dio cuenta de sus grandes dificultades económicas. De este modo, Pauline comenzó a conseguir recursos para las organizaciones dedicadas a la evangelización de los pueblos. Así nació la Obra de la Propagación de la Fe en 1822, que sería reconocida por Pío XI como una entidad necesaria, concediéndole el título de Pontificia. Tambiñén fundó el Movimiento del Rosario Viviente para extender la devoción al rezo del Rosario.