Así habla Jesús sobre el Amor en el Evangelio

El cristiano ama a Dios, al prójimo ,a su pareja...e incluso a sus enemigos. Esta seña única, y más, las puedes encontrar en el Evangelio 

Así habla Jesús sobre el Amor en el Evangelio

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

6 min lectura

San Valentín es el llamado "día de los enamorados". La vida cristiana también participa y es vida de enamorado. Amor a Dios, al prójimo, a la esposa, a los hijos, a la Iglesia...al enemigo. La fuente de los mensajes de amor de los cristianos se encuentra en la Palabra de Dios, en la Biblia.

El sacrificio de Jesús por amor a la humanidad como muestra del Amor de Dios, sus enseñanzas a los apóstoles y gentes de todos los tiempos, las parábolas o los milagros son algunas de las pruebas que se encuentran entre sus páginas. Como "enamorados", los cristianos disponemos de recordatorios constantes en la Escritura de cómo es el amor de Dios y cómo debe ser el amor cristiano:

El Mandamiento del amor (San Juan 15, 12-17)

Tras la Resurrección, Jesús pasa algún tiempo más con los apóstoles. Sin embargo, en su Ascensión al Cielo deja una última enseñanza: el Mandamiento del Amor. Este Mandamiento se convierte en el primero de todos...y en seña de identidad del cristiano

"Este es mí mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.

Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.

Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.

No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure.

De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros".

El significado del matrimonio: "Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre" (San Marcos 10, 1-12)

Una de las escenas características de la vida pública de Jesús es la enseñanza. En muchos momentos, como este, Jesús transmite a las gentes el mensaje del Reino de Dios o viene a presentar la Ley del Amor. Además de las personas del pueblo, solía haber con Jesús fariseos y maestros de la Ley de Moisés que lo escuchaban. A todos ellos, y a nosotros, va dirigida esta enseñanza: 

En aquel tiempo, Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se le fue reuniendo gente por el camino, y según costumbre les enseñaba.

Se acercaron unos fariseos y le preguntaron para ponerlo a prueba:

-¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?

El les replicó:

-¿Qué os ha mandado Moisés?

Contestaron:

-Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio.

Jesús les dijo:

-Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.

En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. El les dijo:

-Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.

¿Cómo es el amor? (San Pablo a los Corintios 13, 1-13)

Una de las epístolas del apóstol San Pablo tras su conversión se la envía a las comunidades cristianas de Corinto. En sus viajes, Saulo iba escribiendo a los cristianos de otras zonas donde ya había estado, para continuar la enseñanza de Jesús. En esta carta, coloca el amor como aquello que da sentido a todo lo demás, a quiénes somos y en cómo amar al otro: un hombre a su mujer, un hermano a sus hermanos, los hijos a los padres, los padres a los hijos, etc. 

" Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.

 Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada

 Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.

 El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, 

no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido,

no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. 

El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

 El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá."

La evaluación del amor (San Mateo 25, 35-45)

San Juan de la Cruz decía que "al atardecer de la vida, nos examinarán del amor". Es decir, en el momento de la muerte, el amor va a ser lo que va a estar puesto en la balanza según las Escrituras. ¿A qué se refiere, a algo intangible? No. Jesús lo compara con gestos de caridad concretos hechos a los demás, a cualquiera...y los que no se hayan hecho. Eso será lo que diferencie a unos y a otros ante Dios. Esta lectura da origen a las llamadas obras de misericordia de la Iglesia.

"Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí." Entonces los justos le responderán, diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? "¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos? "¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?" Respondiendo el Rey, les dirá: "En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis." Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que ha sido preparado para el diablo y sus ángeles. "Porque tuve hambre, y no me disteis de comer, tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recibisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis." Entonces ellos también responderán, diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?" El entonces les responderá, diciendo: "En verdad os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de los más pequeños de éstos, tampoco a mí lo hicisteis."

Estos son sólo algunos mensajes. La Biblia contiene muchos más. Como en el caso del amor por otra persona, solo es cuestión...de dar el paso y leerlos

nuestros programas

ECCLESIA ALVARO SAEZ

Ecclesia

Con Álvaro Sáez

Domingos a las 13:00h