La otra Navidad III: Las monjas que cuidan de embarazadas

La Navidad es la llegada del Niño Jesús. La Virgen María pudo estar nerviosa y, en su caso, con mayor motivo. Iba a ser la Madre de Dios, y madre después de todo. "¿Cómo lo voy a educar?, ¿Cómo voy a decirle yo a Dios hecho Niño lo que puede o no puede hacer?", son preguntas que hoy podríamos poner nosotros en su cabeza. A pesar de todo, es Nuestra Madre y ejemplo para las mujeres que también deciden traer al mundo a una nueva vida.

Las alegrías y las preocupaciones de ser madre sólo las conoce bien quien ha sido madre. Excepto tres mujeres que, sin ser madres, han ayudado a sacar adelante a muchos niños. En la última entrega de 'La otra Navidad', las historias de Religión COPE con Cáritas Madrid que te han acompañado estas semanas, nos despedimos con estas hermanas que apoyan a las mujeres que han sido madres.

Cada día es siempre nuevo, aseguran las hermanas. Se les escapa una sonrisa al reconocerlo. Cómo no se les va a escapar si pasan alrededor de 12 horas de cada día, por lo menos, con un niño y su madre.  Es cierto que ellas han optado por otro camino, que no pasa por tener hijos. Sin embargo, son madres. Madres que enseñan a otras madres a serlo, que las acompañan en la educación de sus pequeños cuando llegan embarazadas, y después también. Son madres de madres. 

Su labor es ayudarlas en todo lo que sean capaces, ser un hogar para ellos. Desde ayudarle a bañarlos hasta orientarla a estas mujeres para que puedan formar su propio hogar. Tienen claro por qué lo hacen. "La experiencia de alegría de una madre al tener un hijo es inolvidable", cuentan estos "ángeles de la guarda". Sus nombres: Felicia, de república Dominicana, de 42 años, Jeannet-Paul, de Haití, de 32 años y Madelin, de 28 años, de la República Dominicana.