La otra Navidad II: el regalo del acompañamiento
"La otra Navidad" te trae la historia de una persona que regala lo más valioso a las personas que siguen buscando trabajo: su tiempo
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
La Navidad es una fiesta en la que regalar y en la que regalar-se. Ese es el sentido de esta nueva entrega de "La otra Navidad" de Religión COPE con Cáritas Madrid. Es la historia de Trinidad Vera, o "Trini" como también le llaman en la parroquia. Tiene 75 años, está jubilada...pero muy activa a la hora de darse a los demás.
Después de estar trabajando desde los 16 años podría dedicarse a lo que quisiera. Pero Trini se dedica al voluntariado en Cáritas Madrid. Lleva ya cinco años en el área de gestión. Afronta su sexto año con mucha ilusión. Confiesa uno de los motivos: "No solo sale enriquecido el que viene a recibir un curso de Cáritas, porque yo me voy enriquecida cada día que vengo".
Cuando cerró la puerta al mundo laboral después de años de entrega, tenía una prioridad. Quería saber cómo aprovechar el tiempo que iba a ganar. Su decisión fue clara: dárselo a otros. Por eso, empezó a bucar asociaciones en las que poder contribuir y la que más le llamó la atención fue Cáritas Madrid. Empezó a asistir a las reuniones y le presentaron todos los proyectos, y encontró algo en lo que sabía que podía ayudar. Las labores administrativas es una de sus especialidades.
Cuando se jubiló, tenía tres grandes objetivos. El primero, dar algo a los demás: "Reconozco que a mí la vida me ha dado mucho y ya era hora de devolverle algo a los demás", explica. El segundo reconoce que es para ella, el poder enriquecerse y seguir formándose. Después de haber trabajado en la facultad quiere volver a sentirse alumna. Por último, quiere tener algo más de tiempo libre. De hecho, lo ha conseguido por cómo describe sus semanas. Combina el "estar a tope", como ella dice, con algunas escapadas, ya que Trinidad es una gran aficionada al arte.
La otra Navidad: el regalo del acompañamietno
Una de sus responsabilidades es la inserción laboral. Su trabajo, en este aspecto, consiste en llamar a los alumnos cuando han terminado un curso. Cada cuatro semanas y cada seis meses descuelga el teléfono, contacta con ellos y les hace seguimiento. "Te dan las gracias diciendo que aprecian mucho no sólo la formación que han recibido, si no el acompañamiento", asegura. Su forma de "acompañar" va un paso más allá de seguir el expediente: "Yo trato de atenderlos el tiempo que necesiten, trato de escucharles, porque aquí hay mucha gente que no es de este país, se sienten solos y tristes porque no encuentran nada, les infundes esperanza".
A aquellos de los alumnos que hacen cursos en Cáritas Madrid y que todavía esperan una oportunidad en el mundo laboral, Trini les manda un mensaje de ánimo y aliento: "Que sigan en la brecha".Les da las gracias porque ella se siente agradecida y enriquecida por poder acompañarles, aunque sea por teléfono
Otro de los motivos por los que Trinidad valora como un regalo su labor de voluntaria es por el equipo humano que ha encontrado. "Hay una unión especial. Te acogen, te atienden y a mí me miman. Estoy feliz", reconoce.
Ahora que se acerca la Navidad, Trini también se acuerda de sus chicos. Lo pasa mal por aquellos que están solos. Sabe lo que necesitan un empleo. De hecho, considera que es el mejor regalo que podrían recibir. Para ella, la Navidad "es la familia, el esfuerzo que haces por volver a reunirte en estas fechas".
Se despide de este reportaje con una última reflexión sobre la importancia de lo que ella hace. "Darte a los demás a mí me parece que es lo más valioso que se puede hacer, porque el dinero no es lo más importante. El tiempo que tiene una persona, para mí, es lo más rico. El primero que se beneficia con eso, es el que lo da a otros. No hacen falta grandes números de horas, si no lo poco que tengas".