El icono de la Virgen de Czestochowa visita el día 17 la diócesis de Ibiza

El próximo jueves, 17 de enero, visitará la diócesis de Ibiza una réplica del incono de la Virgen de Czestochowa, venerado en Polonia, en el Santuario de Jasna Gora. Esta visita forma parte de una peregrinación ecuménica católico-ortodoxa en defensa de la familia y de la vida.

Esta iniciativa, que se denomina "De océano a océano", y que parte de Vladivostok, en la costa rusa más oriental del océano Pacífico norte, atravesará Rusia, Európa y terminará en Fátima, en el océano Atlántico.

Está previsto que el icono llegue a la diócesis de Ibiza el jueves 17 de enero a las 10:30 horas en un barco procedente de Palma de Mallorca, desde el puerto se trasladará a la Parroquia de Santa Cruz donde quedará depositado para la veneración de todos aquellos lo deseen, hasta el día siguiente en que partirá para Alicante.

Ese mismo día 17, por la tarde, a las 19:30 horas, ante el icono, el Obispo presidirá la celebración de la Eucaristía por la Vida, pues esta visita tiene una finalidad clara que es orar por la familia y por la vida.

Al concluir la celebración de la misa comenzará una oración, con la Exposición del Santísimo, en la que se tendrá como intención especial la oración por la vida.

El Obispado, Red Madre de Ibiza y Radio Maria invitan a todos, de un modo especial a todas las familias de Ibiza y Formentera, a participar en este importante acontecimiento para la vida de la diócesis de Ibiza.

Virgen de Czestochowa

El icono de la Virgen de Czestochowa es una pintura de la Virgen María con el Niño, muy venerado en Polonia. Ha sufrido varios atentados a lo largo de la historia, que han dejado visibles heridas en el rostro y cuello de la imagen. De hecho, el icono original fue destrozado y sobre sus restos se colocó el que se venera actualmente en Jasna Gora.

Esta imagen de la Virgen era muy querida por el Beato Juan Pablo II, el Magno, que tenía una réplica del mismo en la Capilla del apartamento pontificio en el Vaticano. Venerado igualmente por católicos y ortodoxos, este icono representa además la unión querida por Dios para todos los cristianos en su Iglesia.