Indignación en las redes después de que robaran varias figuras de un Belén en Cuenca: "Es un delito de odio"

El rector del Seminario de Cuenca, José Antonio Fernández, publicaba en Twitter el estado en el que había quedado el Pesebre

Indignación en las redes después de que robaran varias figuras de un Belén en Cuenca: "Es un delito de odio"

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Indignación en Cuenca después de que el rector del Seminario, José Antonio Fernández, publicara en su cuenta de Twitter el pasado 25 de diciembre una fotografía en la que se puede ver un Portal de Belén público (se desconoce cuál) sin San José y el Niño Jesús, ya que ambas figuras fueron sustraídas. Además, en los alrededores del recinto donde se armó el Pesebre, aparecen desperdigados varios trozos de alguna figura que incluía el Belén.

Un acto de vandalismo del que por ahora se desconoce su autor o autores, pero que en las redes sociales ha dejado una oleada de comentarios condenando los hechos. El rector del Seminario conquense escribía una frase del Evangelio de San Juan en Twitter para mostrar su malestar.

“Vino a su casa y los suyos no lo recibieron, pero a cuantos lo recibieron les da poder para ser hijos de Dios si creen en su nombre”, se puede leer en el tuit. Un comentario que fue secundado por los seguidores de José Antonio Fernández.

“No ganan, Cristo ha vencido, por eso el diablo y sus siervos andan así de rabiosos”; “Gente infeliz, sin duda”; o “¿Por qué han roto al niño Jesús? Pobres de nosotros como sigamos así”, son algunos de los comentarios que se pueden leer.

Otro usuario considera que se trata de un delito de odio, pero teme que no haya represalias graves para el autor: “Seguro que no es un delito de odio. Seguro que fueron defensores y adalides de las libertades que pasaban por allí y se tropezaron”, expresaba en la red del pájaro azul.

Por su parte otro de los tuiteros manifestaba su deseo porque haya una reconversión por parte de quienes sustrajeron las piezas y maltrataron el Belén expuesto por las calles de Cuenca: “Es una representación de las almas rotas por el odio y la sinrazón. ¡Pobres de espíritu! ¡Que Dios les ilumine y encuentren el camino!”.

Temas relacionados