Así aborda la Iglesia la comunión de los divorciados
Es una duda que puede surgir en personas creyentes que sin embargo han decidido poner fin a su matrimonio
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
¿Puede un sacerdote administrar los sacramentos a personas divorciadas? Es una duda que puede surgir en personas creyentes que sin embargo han decidido poner fin a su matrimonio. El sacerdote José Antonio Jiménez 'Quillo', párroco en la iglesia toledana de San José Obrero, ha dado respuestas a este planteamiento en el programa 'Creer hoy', que cada jueves a las doce del mediodía se emite en COPE.es
“El sacramento del perdón que administramos los sacerdotes no es una sala de torturas. A nosotros viene mucha gente y tenemos que tratarles con misericordia, abriéndoles a la gracia. No se les puede juzgar porque son hijos de la Iglesia, cada uno con sus circuntancias”, recuerda el párroco.
En primer lugar, precisa 'Quillo' “es hablar con ellos para tratar, si es posible, de emprender un camino hacia la conversión y se acerquen a los sacramentos de manera progresiva. Hay que tratarles con acogida de misericordia”.
No obstante, el sacerdote ha matizado que también hay que hacerles ver a estas personas que deben ordenar su vida “de acuerdo con la moral de la vida católica. Por eso, la comunión se podrá dar a los divorciados si se dan estos condicionantes, o también se les puede negar dependiendo si está en un escándalo, conviviendo...”
Y es que, como ha remarcado el cura de origen gaditano, la Doctrina Social de la Iglesia no puede ser un traje hecho a medida de cada uno: "Esto no es un puzzle y no un Dios a bolsillo".
El Papa San Juan Pablo II, recuerda el párroco, ya hizo alusión a esta problemática a comienzos de la década de los ochenta, y recalca que, a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus, el número de divorcios se está disparando en países como China, pero también en España: “El número se está triplicando”.