Así te hemos contado el minuto a minuto del discurso de Luis Argüello en la apertura de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal
El presidente de la Conferencia Episcopal ha reclamado a los gobernantes en su discurso de apertura de la Asamblea Plenaria la regularización de migrantes en situación irregular

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- Concluye el discurso de Luis Argüello
Argüello destaca el recorrido hecho por la Iglesia en el ámbito de los abusos sexuales, de poder y conciencia y vuelve a mostrar su cercanía con las víctimas: “No desaparecerán todos los comportamientos malvados que queremos evitar y prevenir, porque el mal y el pecado persisten, pero el esfuerzo de prevención, la manera de afrontar los casos y el propósito de reparar a las víctimas forman parte ya de la vida y compromiso eclesial”.
El presidente de la CEE reclama a las Cortes tramitar la ILP que regularice la situación de medio millón de personas migrantes: “Es un ejercicio de regeneración democrática, por respeto a la iniciativa de cientos de miles de ciudadanos y a la decisión del Congreso de los Diputados, y también una forma de ayudar a resolver un grave problema en el que la dignidad y el bien común están afectados. Es también una llamada a superar polarizaciones estériles y abordar los graves problemas comunes desde legítimas diferencias, pero buscando puntos de encuentro”.
Argüello, sobre la cuestión migratoria: “La Conferencia Episcopal siempre ha reconocido el derecho del Estado de regular los flujos migratorios, la necesidad de abordar las causas migratorias en colaboración con los países de origen y de combatir a las mafias, siempre desde el principio de la dignidad humana que nos impulsa a abordar la situación de los que ya residen en nuestra nación”.
El arzobispo de Valladolid, sobre la preocupación por la salud del Papa Francisco y las enseñanzas que ha dejado el Pontífice en su tiempo de hospitalización: “Nos hemos unido a él en una oración universal, hemos acogido su testimonio de presencia y fragilidad y también, en la ausencia de palabras e imágenes suyas, seguramente hemos recordado la sorprende aportación a nuestra vida eclesial del Papa venido del Sur, con el amor de Jesús en su corazón y la solicitud por anunciar el evangelio a los pobres en cada palabra y en cada gesto. Resuenan, en las dificultades actuales de su voz, la invitación a la alegría como fuerza movilizadora para ser Iglesia en salida, que pide la conversión pastoral para vivir una comunión misionera que acoja a todos, todos, todos para ofrecerles la misericordia del Señor”.
Argüello, sobre el debate del rearme en Europa: “El rearme armamentístico está de actualidad y es presentado como imprescindible para la seguridad. Pero si no hay un 'rearme ético y espiritual' que favorezca el encuentro y el diálogo y la búsqueda de un orden internacional más justo, la seguridad armada no asegurará la paz”.
Argüello sostiene que la llegada al poder de Donald Trump en EEUU ha precipitado la quiebra “del orden internacional” establecido después de la Segunda Guerra Mundial, donde las relaciones entre Europa, EEUU y Rusia se han visto trastocadas: “La respuesta de la Unión Europea está siendo 'ReArm Europe' dedicando 800.000€ a gastos de defensa. Mientras tanto, la terrible guerra continua en Gaza y en otros lugares del mundo, sin que la supuesta legalidad internacional intervenga. Asistimos, entre asombrados e indiferentes, al sufrimiento humano provocado por la fuerza bruta y ciega de las 'armas inteligentes”.
Luis Argüello, sobre el Congreso de vocaciones celebrado en Madrid el pasado mes de febrero: “Quiere impulsar la participación de todos en la comunión y misión de la Iglesia”, siguiendo la estela del Sínodo, y en el que se subraya que “la vida humana encuentra su plenitud en la entrega generosa y desinteresada” desde cada vocación, ya sea sacerdotal, laical, matrimonial o consagrada.
Argüello reclama a los fieles no reducir “la vida evangélica a los templos o a los días del calendario marcados en rojo”, sino a vivirlo en las relaciones laborales, vecinos, compañeros de clase o familia para evitar caer “en las reglas del juego del mundo dominadas por el dinero y el poder que provocan indiferencia y pasividad a la hora evangelizar en los entresijos de la mentalidad dominante”.
Frente al individualismo y al modelo económico actual, Argüello propone un anuncio del Evangelio con “testimonios de vidas vinculadas, de familias y comunidades cristianas obedientes a la llamada de la verdad y el bien el rostro de los empobrecidos”, y que el presidente del episcopado reconoce es una propuesta “contra corriente, martirial, que necesita ser testificada y que provoca dificultades o amenazas para el puesto en la vida”.
El presidente de la CEE sostiene que “la exacerbación de los nosotros frente a los otros” da lugar a una creciente “polarización y enfrentamiento”.
La advertencia de Argüello asocia el sistema económico de hoy con la caída de la natalidad: “Hay más mascotas que niños. Se intenta abordar el problema con ayudas económicas para la natalidad, pero no bastan, porque la economía, la manipulación del deseo, las propuestas de estilo de vida marcados por una felicidad consumista, la desaparición de la esperanza, generan unas reglas del juego, unas formas de vida en las que es difícil generar familias y que en ellas la transmisión de la vida tenga una importancia central, porque las propuestas de vida lograda van por otra línea”.
Argüello, crítico sobre la economía dominante y su capacidad para manipular los corazones: “Impulsa unas reglas del juego basadas en la capacidad que la oferta tiene para teledirigir la demanda a través de la manipulación del corazón de deseo con promesas de buena vida o, al menos, de vida entretenida o brevemente satisfecha”.
El arzobispo de Valladolid lamenta que las legislaciones referidas a la vida, el matrimonio, el sexo y el género “consagran el individualismo autónomo y empoderado como antropología de referencia en la que la ideología casi prescinde de la biología”.
Argüello alerta que el tiempo moderno ha reducido la comprensión del sujeto humano “de persona a individuo” que se caracteriza por ser “autónomo, independiente, desvinculado”, donde las relaciones entre personas “se miden por consensos” y donde “mi libertad acaba donde comienza la tuya, con lo cual el conflicto por el territorio y por el poder está prácticamente asegurado”.
El presidente del episcopado pide al Pueblo de Dios profundizar en la relación que existe entre la comprensión de la persona, la familia y la organización económica y política de nuestra sociedad.
Argüello pone el acento en la sinodalidad y mayor participación de los laicos en la vida de la Iglesia para evangelizar en el mundo de hoy, tal y como propone Francisco: “Organizad un coloquio entre los miembros del pueblo santo de Dios de tal manera que crezca la participación en la comunión y misión de la Iglesia. Creced en una corresponsabilidad diferenciada de todos, según los rasgos sacramentales y vocacionales que cada uno vive”.
El primer anuncio para dar a conocer a Cristo o despertar la fe de quienes “viven como si Dios no existiera”; acompañar en la acogida de quienes desean “vincularse más fuertemente a la Iglesia”; los procesos formativos para dar forma a toda nuestra vida según Cristo y la presencia misionera en la vida pública, son los cuatro itinerarios de la evangelización que ha resaltado Argüello.
Argüello asegura que para evangelizar en la sociedad española actual hay que situarse en la corriente eclesial impulsada por el Papa Francisco, que es la “alegría de la misericordia” y una “Iglesia en salida para evangelizar como pueblo peregrino y en misión”.
Argüello apunta que la Eucaristía es “tienda de campaña de los peregrinos donde somos curados y alimentados, al mismo tiempo que reaviva en nosotros la conciencia y la experiencia del abrazo en la Alianza nueva y eterna que es fuente y punto culminante de nuestro viaje”.
En el contexto del Año Jubilar que se celebra en este 2025 en la Iglesia universal, Luis Argüello recuerda que “para que la esperanza se active en nosotros es imprescindible cultivar esta presencia del Señor en nuestras vidas, de una manera singular la presencia del Señor en la Eucaristía del Domingo, Pascua semanal”.
El presidente de la Conferencia Episcopal también ha tenido un recuerdo para el obispo emérito de Palencia, Nicolás Castellano, fallecido el pasado 19 de febrero.
Además, Argüello ha deseado a Auza que en su tarea ante las instituciones europeas contribuya “en este momento convulso de Europa, a ofrecer la luz del Evangelio y de la Doctrina social de la Iglesia, así como una perspectiva católica de la situación del mundo”, con el fin de edificar la justicia y la paz entre los pueblos.
Luis Argüello comienza su discurso dando la enhorabuena a Bernardito Auza por su nombramiento como nuncio apostólico ante la Unión Europea y agradece su labor en estos cinco años como nuncio de España: “Ha compartido alegrías y penas de la sociedad y de la Iglesia españolas. Filipinas ha estado más cerca de nosotros. Cuente con nuestra amistad”.
Comienza el discurso del presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello
- Los obispos se reunen en Asamblea Plenaria
Definir las líneas pastorales de la Conferencia Episcopal Española en el cuatrienio 2026-2030 o la aplicación del documento final del Sínodo serán dos los principales asuntos que abordarán los obispos españoles durante la Asamblea Plenaria que se celebrará la próxima semana en la sede del episcopado español.
La 127º Plenaria comienza este lunes con el discurso del presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello y, a continuación, Bernardito Auza dirigirá su último saludo a los obispos antes de incorporarse a su nuevo destino como Nuncio Apostólico ante la Unión Europea tras un lustro como Nuncio de España.Durante los trabajos el servicio de Coordinación y Asesoramiento de las Oficinas para la Protección de Menores presentará a los obispos el resumen de la actividad realizada por estas Oficinas a lo largo de 2024.
Además, las distintas comisiones episcopales presentarán las siguientes propuestas: la Declaración sobre el 1700 aniversario del Concilio de Nicea; el borrador para la regulación del Consejo General de la Iglesia en la Educación; algunas acciones pastorales con motivo del centenario de las apariciones de la Virgen a sor Lucía en Pontevedra y un estudio de la traducción de los textos litúrgicos de la Memoria de Santa Teresa de Calcuta.
También se informará sobre la situación actual del Catecumenado de Adultos y se expondrá el proyecto 'Recordar la santidad en la Iglesia particular'.
Los obispos van a recibir información por parte del obispo delegado de la Conferencia Episcopal para la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), Juan Antonio Martínez Camino, y sobre las actividades y proyectos de la Iglesia nacional española Santa María in Monserrato, de Roma.
De esta Asamblea saldrán, además, las Intenciones de la Conferencia Episcopal Española del año 2026 para el Apostolado de la Oración. Además, se va a valorar la Causa del Siervo de Dios José Soto Chuliá.