Trastorno psiquiátrico, ansiedad o demencia, posibles efectos del covid-19: "Vivir con incertidumbre angustia"
Un estudio desvela las consecuencias para la salud mental que podrían sufrir los contagiados del virus. El psiquiatra Alejandro Rocamora explica en ECCLESIA los motivos
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Los efectos de la inflación y de la guerra en Ucrania, unidas a las vacaciones estivales, nos han hecho olvidar que la covid-19 sigue presente, no solo a nivel de contagios, sino las consecuencias mentales que traen consigo en aquellas personas que han sufrido en sus propias carnes el virus.
Según un nuevo estudio publicado por la revista 'The Lancet Psychiatry', el riesgo de déficit cognitivo, demencia, trastorno psicótico o convulsiones entre los contagiados es elevado incluso dos años después de haber padecido el coronavirus.
En declaraciones a ECCLESIA, el psiquiatra y profesor del Centro de Humanización de la Salud, Alejandro Rocamora, atribuye a la incertidumbre estos procesos: “El no saber cómo va a terminar influye. De la covid-19 conocemos ya el funcionamiento y el tratamiento, pero no conocemos las consecuencias. La incertidumbre es un factor muy importante para generar trastornos psiquiátricos que son, sobre todo, de ansiedad. Lo desconocido siempre angustia”, ha expresado.
Sin resultados concluyentes
En cualquier caso, el psiquiatra ha matizado que ningún estudio realizado arroja resultados concluyentes, lo que a su vez, opina, genera un proceso de angustia y ansiedad mayor: “Es un mundo desconocido cuando se habla de la repercusión de la covid-19 en la salud mental. Hay un estudio de la OMS que tampoco es concluyente. Solo se dice que hay un incremento de cuadros depresivos, pero todavía no hay conclusiones definitivas”, ha subrayado.
"Hay que aprender a vivir con la incertidumbre"
A la hora de iniciar un tratamiento ante estos casos de ansiedad y depresivos, Alejandro Rocamora apunta que hay que “tratar de buscar los puntos más fuertes y trabajar la incertidumbre. Uno tiene que asumir que hay ciertas partes que no conocemos, y no podemos dar una solución total y absoluta. Es aprender a vivir en la incertidumbre sin saber las secuelas de la covid-19 a ciencia cierta”.
Todo parece indicar, asegura el psiquiatra en ECCLESIA, que estos cuadros psiquiátricos afectan más a quienes se contagiaron del virus en las primeras etapas de la pandemia, ya que “lo vivieron de manera más trágica e intensa”. “Queda una secuela porque la parte orgánica y cerebral tiene memoria, por lo que hay que trabajarlo”, ha explicado.
Los estudios revelan que los niños contagiados por covid-19 no parecen sufrir consecuencias mentales, si bien el profesor del Centro de Humanización de la Salud se muestra prudente: “Está en fase de estudios, pero es verdad que los niños lo viven de otra manera. No son capaces de prever las consecuencias que puede traer. En esa ignorancia, hace que lo vivan de manera menos angustiosa”.
Más recursos para la salud mental
Pero a falta de resultados concluyentes, lo que sí ponen de relieve los estudios es que es necesario potenciar la salud mental y la atención primaria en la Sanidad, dos puntos en los que España flaquea debido a la falta de recursos humanos: “España tiene buen sistema sanitario pero carece de la prevención y se ha visto desbordada en salud mental y atención primaria porque no tiene los medios necesarios. En atención hospitalaria somos punteros”, sostiene Rocamora.