El mensaje de Mons. Retana a los feligreses de Salamanca y Ciudad Rodrigo: "Me ofrezco con afecto y respeto"
El prelado ha agradecido toda la Iglesia de Plasencia y ha confesado que se lleva "en la maleta muchos amigos de esta buena gente extremeña" tras 4 años y medio en la diócesis
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El nuevo obispo de Salamanca y Ciudad Rodrigo, Mons. José Luis Retana, ha explicado en la rueda de prensa posterior al nombramiento que el Papa Francisco “ha decidido unir 'in persona episcopi' las dos diócesis, manteniendo ambas su personalidad jurídica y canónica, así como sus respectivas estructuras eclesiásticas.
El prelado confesó que no esperaba “que en tan poco tiempo la diócesis de Plasencia se convirtiera en mi casa. Pero a veces el Señor te desinstala. No exento de dolor, he aceptado este nombramiento, en el que empeñaré todas mis energías en una tarea que comprenderéis no es fácil. Una vez más experimento mi desproporción entre mi debilidad y la tarea que la Iglesia me encarga. Por eso necesito vuestra oración más que nunca”.
Mons. José Luis Retana ha querido en primer lugar agradecer a toda la Iglesia de Plasencia: “A mis dos secretarios, al Consejo Episcopal, a los miembros del Consejo Presbiteral y Consejo de Pastoral, a los sacerdotes, a los seminaristas, a las religiosas de vida activa y vida contemplativa, a la Curia y a todos los seglares que trabajan en el Obispado, a las hermanas Josefinas Trinitarias, a todas las Delegaciones y Secretariados […] he querido estar entre vosotros como un padre y un hermano. Espero haberlo conseguido, al menos en parte”.
El obispo recordó el día de su toma de posesión en Plasencia hace sólo cuatro años y medio: “En mi primera alocución os decía que deseaba que el Señor creciera y yo menguara. Os pedía que me ayudarais a enseñaros con mi propia vida, a ser generoso, a estar disponible y atento para comunicaros la gracia que Dios ha puesto en mis manos. Os decía que deseaba ser cada día más un pastor según el corazón de Cristo; que deseaba que mi modo de gobierno fuera un servicio humilde y que pusiéramos en el centro de nuestros desvelos a los pobres, por los que Cristo mostró tan clara predilección. Y os pedía que tuvierais paciencia conmigo y mis limitaciones”.
Mons. Retana confesó que intentó, “en la medida de mis fuerzas, estar cerca de vosotros y que vosotros me sintierais cercano. He procurado hacerme presente en la mayor parte de las muertes violentas que han acaecido en la diócesis y durante el primer confinamiento en el tiempo de pandemia. También yo, en aquellas terribles circunstancias os sentí cercanos a mí”.
El nuevo obispo de Salamanca y Ciudad Rodrigo se marcha a una nueva tarea, “con la dificultad que supone el dividir el esfuerzo entre dos diócesis y los consiguientes desplazamientos, aunque aquí también he hecho muchos kilómetros. Me llevo en la maleta muchos amigos de esta buena gente extremeña. Y voy en el nombre del Señor, que hace posibles nuestros imposibles; soy consciente de mi debilidad y de Su fortaleza, por eso me fío de Él”.
El mensaje a los fieles de Salamanca y Ciudad Rodrigo
"Contemplando ahora en mi corazón ambas diócesis, saludo con particular afecto a los sacerdotes de los presbiterios de Ciudad Rodrigo y de Salamanca, tanto del clero secular como del regular, que seréis mis principales colaboradores. Me ofrezco con afecto y respeto a vosotros como padre, hermano y amigo. Trabajaremos juntos. Deberemos trabajar con fidelidad creativa la propuesta vocacional entre nuestros jóvenes, ofreciendo ante todo el gozo de la propia llamada como la mejor y primera pastoral de vocaciones", ha afirmado en su primer saludo el prelado.