Mons. Argüello considera que la Ley de Memoria Democrática nos devuelve a una España "en blanco y negro"

El Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, considera que la Ley Memoria Democrática pactada por PSOE-Podemos supone “volver a abrir una España en blanco y negro, el volver a decir los blanco y los negros, el volver a decir los franquistas todos horribles, la sociedad en tiempos de Franco todo era malo y en tiempos de la República todo bueno”.

Así se ha pronunciado el obispo auxiliar de Valladolid después de que los partidos que conforman el Gobierno de coalición hayan pactado dejar sin efecto parte de la Ley de Amnistía de 1977 al declarar dentro de la Ley de Memoria Democrática que los crímenes de lesa humanidad, genocidio y tortura que se cometieron durante el franquismo no gocen del amparo de la normativa de amnistía. Además, extenderán hasta 1982 las víctimas del franquismo.

Mons. Argüello ha reivindicado la Constitución Española como “un punto adelante” donde “la amnistía supuso la formalización del abrazo”. Asimismo, recuerda que un mes después de proclamarse la Ley de Amnistía, la banda terrorista ETA asesinó y, todavía hoy, hay más de 300 casos de asesinatos de ETA que no han sido clarificados.

“Seguro que este será un mayor interés de reconciliación y unión entre los diversos pueblos de España de mirar hacia adelante”, ha sostenido el portavoz de los obispos.

En este sentido, ha recordado que la Iglesia participó activamente en la propuesta de reconciliación desde 1956 a través desde diversas organizaciones eclesiales y vivió con alegría lo que la amnistía significó”.

Mons. Argüello ha celebrado hacer esta reflexión en Compostela, “el lugar donde queremos vivir el Jubileo de la gran perdonanza, el lugar donde queremos mirar al futuro”. De esta manera, el Secretario General de la CEE ha indicado que tenemos en nuestro tiempo desafíos extraordinarios “como el cambio de época, situaciones de los migrantes, el desempleo juvenil, situaciones del 'invierno demográfico' que nos convocan a trabajar juntos unos españoles y otros en una España en color y no en blanco y negro que la debilitación de la Ley de Amnistía nos devuelve”, ha subrayado.

El Decreto General sobre la protección de menores

La Asamblea Plenaria ha continuado dando pasos para prevenir los casos de abusos en el seno de la Iglesia, y que representa el 0'8% de los casos que se han producido en nuestro país en los últimos veinte años. Pese a todo, Mons. Luis Argüello no ha querido restarle importancia al asunto, al igual que los obispos.

De ahí que entre los asuntos aprobados en la reunión, destaque el Decreto General sobre la protección de menores. Se trata del primer episcopado en todo el mundo que da luz verde a un conjunto de normas para afrontar los casos de abusos sexuales contra los menores de edad y personas que tienen habitualmente un uso imperfecto de razón.

Este texto recoge, en un único documento, la normativa canónica dispersa en varios documentos, y tendrá validez en todas las diócesis españolas e instituciones religiosas de derecho diocesano. Su implantación permitirá una mayor coordinación y rapidez para afrontar este tipo de casos y también garantizar los derechos de todas las partes clarificando aspectos que antes se interpretaban por analogía jurídica.

Asimismo, el decreto incorpora ya las modificaciones que la Santa Sede introdujo, sobre esta materia, en el libro VI del Código de Derecho Canónico, que fue presentado el pasado 1 de junio de este año. El decreto general entrará en vigor en el momento en que reciba la recognitio de la Santa Sede.

También en relación a la protección de menores, la Asamblea Plenaria ha concretado la formación y el trabajo del Servicio de coordinación y asesoramiento para las Oficinas de protección de menores. Se han recogido las aportaciones de los responsables de las Oficinas diocesanas o provinciales con las que tuvo lugar un encuentro en Madrid el pasado mes de septiembre.

Asimismo, el Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, ha remarcado que los obispos españoles son favorables “al conocimiento caso por caso de las situaciones de abuso que se hayan podido producir, con el deseo de que no se repitan”, pero no realizar una labor de “investigación de carácter sociológico o estadístico”.

“Nuestro principal interés es que cada víctima pueda sentir que la Iglesia, en cada diócesis y en cada congregación está dispuesta a acoger su situación, y si se deriva la posibilidad de abrir un procedimiento se abriría, porque la Iglesia aunque tiene un periodo de prescripción de veinte años, siempre está abierta a levantar la prescripción”.

El Itinerario del Sínodo, la familia y el presupuesto de 2022, otros de los asuntos

Otro de los temas del orden del día ha sido la puesta en marcha del Itinerario del Sínodo de los obispos que se celebra con el tema, “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. Para ello se ha contado con las intervenciones del subsecretario del Sínodo de los obispos, el agustino español Mons. Luis Marín de San Martín, y del obispo responsable del equipo sinodal, Mons. Vicente Jiménez. Ya en la sesión inaugural, el cardenal Omella quiso resaltar la importancia de este Sínodo, que desde mediados de octubre vive su fase diocesana. La CEE apoya en este proceso a las diócesis a través de un equipo sinodal que, entre otras acciones, ha editado distintos materiales.

También se ha informado sobre dos de los eventos programados con motivo del Año “Familia Amoris Laetitia”. Se ha avanzado en el programa de La Semana del Matrimonio, que promueve la CEE, del 14 al 20 de febrero de 2022. También los obispos han acordado unirse al Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá lugar en Roma del 22 al 26 de junio, con un Encuentro de ámbito nacional; además de los que se organicen en las distintas diócesis. Acogen así la invitación del papa Francisco de llevar este Encuentro a las Iglesias locales dada la dificultad de viajar a Roma.

Asimismo la Asamblea Plenaria ha aprobado la Constitución y reparto del Fondo Común Interdiocesano para 2022, que se constituye fundamentalmente con la partida correspondiente a la Asignación tributaria. Se ha establecido como cantidad objetivo algo más de 295 millones de euros, lo que representa un 3,5% de incremento con respecto al año anterior.

La Asamblea Plenaria ha aprobado que en el caso de que la partida definitiva sufra importantes modificaciones, el Consejo de Economía pueda ajustar el presupuesto a la cantidad real, o bien aplicar recursos del fondo de reserva.