El día a día de un joven profesor que convive con personas sin hogar: “Todos tenemos heridas y una Cruz"

Lázaro España es un proyecto que posibilita pisos compartidos entre jóvenes y personas sin hogar. Tiene apenas tres años de andadura en España. Para dar cabida a estas residencias, los jóvenes profesionales se comprometen durante un año, con opción a prórroga, a compaginar sus actividades laborales y personales con su presencia en los hogares. En ‘Aleluya’ hemos hablado con Bernabé Villalba, voluntario de la Fundación Lázaro.

Bernabé, de origen canario y de 29 años, es profesor de Marketing en cursos de Formación Profesional. Ahora comparte piso con personas sin hogar. Antes de entrar en Lázaro, Bernabé residía en la India gracias a una beca que financiaba el Gobierno de España. Durante el tiempo que pasó allí conoció a un amigo que, al volverse a España, le explicó en qué consistía el Proyecto Lázaro: “Cuando me contó el proyecto me cautivó”. Después de hablar con su madre, decidió que la mejor opción era empezar como voluntario en Lázaro y así estar con las personas sin recursos. “He pasado de vivir en un piso a convivir en otro”, ha detallado el canario.

“Todas las personas tenemos una Cruz”

El joven voluntario ha explicado que viven en libertad y está orgulloso de sus compañeros de piso. Además, ha remarcado que vivir en este piso está siendo crear una familia: “En la casa convivimos como compañeros de piso, es importante lo de convivir porque compartimos momentos, los espacios comunes, la comida… Lo que hay en este piso es una relación de amistad”.

Para Bernabé, la experiencia en Lázaro le ha proporcionado numerosas enseñanzas. Entre ellas “ver que todas las personas tenemos heridas y tenemos una Cruz, en algunos más visibles que en otros". “Compartir con mis compis el piso me está enseñando a ver la realidad más allá de la burbuja en la que solemos vivir como sociedad”, ha precisado el voluntario.

El joven se ha abierto completamente y ha expresado las situaciones que vivimos en todo el mundo: “Vemos los dramas que hay en el mundo, pero nos olvidamos que aquí también hay problemas y personas. Lázaro me ha enseñado que aquí también hay un mundo”. Además, ha confesado que la fe la tiene muy presente en el día a día: “Sin la oración yo no podría estar aquí”.

Bernabé ha querido enviar un mensaje a todos los jóvenes que no se atreven a dar el paso de ser voluntarios: “Es ser tu mismo en un lugar donde te necesitan, donde al final a veces tú eres el necesitado. Lo único que estás haciendo es estar”.