Los requisitos necesarios para acceder a un seminario, siempre que sientas la llamada de Dios
Acceder a un seminario para formarse como sacerdote no es tan sencillo, ya que implica renunciar a muchas cosas. Requiere de una dedicación completa
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La crisis de la covid-19 obligó a la Iglesia española a trasladar el 'Día del Seminario' desde marzo (coincidiendo con la festividad de San José) hasta este 8 de diciembre, coincidiendo con la Inmaculada Concepción.
Los cambios en los planes de formación a los futuros sacerdotes marcan la celebración de este día. Quizás muchos jóvenes se han planteado en alguna ocasión formarse en uno de los seminarios para llegar algún día a ser sacerdote y servir a Dios desde el ministerio. En Aleluya, te ofrecemos detalles de lo que es un seminario, el programa de estudios y la manera de acceder a ello.
¿Qué es un seminario?
Los seminarios son instituciones eclesiásticas que se dedican a educar y formar a los futuros sacerdotes. Son casas en las que conviven los seminaristas y en las que pasan sus ratos de oración, de estudio y de ocio. De alguna manera, se revive en su interior las vivencias que experimentaron los Apóstoles.
Dentro de los seminarios, podemos distinguir dos tipos: los seminarios menores y mayores. En los primeros, se encargan de la formación de adolescentes que dan signos de vocación y que manifiestan que quieren ser sacerdotes. Los seminarios mayores están destinados a personas adultas que se preparan para el sacerdocio. Dentro de los seminarios mayores, hay algunos con características especiales como, por ejemplo, los seminarios misioneros Redemptoris Mater, que preparan a personas con un matiz vocacional de misionero.
Conviene precisar que no todos los seminarios pertenecen a las diócesis., ya que también existen los institutos religiosos, que incluyen en su carisma el ministerio sacerdotal. Cuentan con sus propios itinerarios, que están unidos a la formación que reciben como religiosos.
¿Cómo es la vida en un seminario?
Los jóvenes que se preparan para el sacerdocio viven en común en el seminario mayor. Al pasar 24 horas juntos, los seminaristas reciben una formación integral que va más allá de los estudios propiamente eclesiásticos. Un día cualquiera en el seminario se estructura alrededor de cuatro ejes: la oración, el estudio, la vida de convivencia fraterna (tareas domésticas) y la lúdica (entretenimiento, deporte, actividades culturales...)
¿Qué se estudia en un seminario?
Los seminaristas estudian dos años de Filosofía y tres de Teología, que les da el título de Bachiller en Teología. Los estudios de los sacerdotes tienen reconocimiento civil. Todos los títulos los expide siempre una universidad. Incluso en el caso de los seminarios que tienen centro de estudios propio y no mandan a sus seminaristas a la universidad, ese centro está afiliado a una universidad.
En líneas generales, un candidato al sacerdocio pasa siete años en el seminario. “Los seminaristas hacen un primer año llamado ‘propedéutico’, en el que reciben una formación básica sobre la formación que van a recibir en el seminario. A continuación, vienen los cinco años de estudios de Filosofía y Teología y el último año de etapa pastoral, normalmente en una parroquia.
¿Quién paga el seminario?
La mayor parte del coste se sufraga a través de donativos, becas… y una partida del presupuesto de la diócesis. A los seminaristas se les exige una pequeña contribución, que no llega ni siquiera a la mitad del coste real de su formación, para que también ellos valoren lo que supone para la Iglesia formarles y, sobre todo, para que valoren el sacrificio silencioso de muchas personas que se quitan de sus propios bienes para ayudarles en su formación y el esfuerzo de sus parroquias de origen.
¿Qué requisitos hay que cumplir para entrar en un seminario?
El primer y fundamental requisito es que Dios te llame y, lo más importante, que uno quiera responder a la llamada de Dios. Obviamente, hay que ser varón para poder recibir el sacramento del Orden Sacerdotal. En cuanto a la edad, para entrar en el seminario menor hay que tener como mínimo doce años, y abarca toda la formación hasta el Bachillerato.
Para ingresar en el seminario mayor hay que ser mayor de edad, 18 años. Por arriba, en principio no hay límite, pero tampoco es habitual que entre una persona muy mayor en el seminario.
Una vez cumplimos los primeros requisitos, hemos de contactar con el párroco o el sacerdote de referencia que responda inicialmente por él. De esta forma, puede ayudarle para ver si lo que está percibiendo realmente es una llamada del Señor o es otra cosa.
Pero no se entra directamente al seminario, ya que no es un paso sencillo. Implica dejar muchas cosas. Requiere una dedicación completa. Del tiempo y de la vida. Uno tiene que entender lo que Dios le pide y quererlo.